Con la copa de campeón del Miami Open presented by Itaú al alcance de la mano, y tras completar una arranque de temporada excelso donde también conquistó el Abierto de Australia y el BNP Paribas Open de Indian Wells, Roger Federer consumó un momento de forma estelar al frente del ATP World Tour. El suizo, que levantó su tercera copa en Crandon Park, reflexionó sobre un regreso imponente al circuito masculino.
“Durante el calentamiento le dije a Severin, mi entrenador, que si sólo hubiera jugado la final de Miami, sin Indian Wells ni Australia, también estaría muy contento”, relató el helvético, campeón de los tres mayores torneos del inicio de curso con 19 triunfos en 20 partidos disputados. “Pero he logrado mucho más, y trataba de recordarlo para jugar sin presión. ‘Hazlo una vez más y sé valiente en los puntos importantes’. Fui capaz de hacerlo”.
El campeón de 18 grandes, que sitúa en Roland Garros su próxima cita en el calendario, tomará oxígeno antes de seguir compitiendo en el circuito. “Ahora puedo tomarme un descanso, el cuerpo necesita un respiro y la familia me necesita”, declaró. “Estoy sacando provecho a la confianza y compitiendo con la mentalidad adecuada, concentrando toda mi energía en cada partido sin distraerme con todo lo que ocurre a mi alrededor”.
La ambición del jugador de Basilea, que ya cuenta con 91 títulos individuales en su palmarés, no tiene freno en el horizonte. Wimbledon debe ser el mayor objetivo. Las pistas duras americanas, también. La gira de hierba va a ser realmente importante para mí, jugaré Stuttgart y Halle”, señaló el suizo. “Por supuesto, voy en muy buen camino para las ATP Finals a final de temporada, donde he tenido bastante éxito. También ansío la pista cubierta. Para mí, básicamente, la segunda mitad de la temporada es una prioridad”.
Así, y tras iniciar 2017 como un tren en marcha, el suizo dejó atrás los seis meses de baja con que cerró la temporada 2016. “El regreso está completado. Todavía se trata de una temporada de retorno, pero dije que hasta Miami se iba a tratar de un proceso de aprendizaje”, reconoció el suizo, satisfecho con la respuesta de su rodilla a la exigencia física del circuito. “Estoy contento porque no ha pasado nada notable en este tiempo. Ha sido un camino soñado sobre la pista, mi cuerpo ha reaccionado de maravilla y no podría estar más feliz”.
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