Andy Murray ya está en segunda ronda de Roland Garros. El No. 1 del Emirates ATP Rankings tuvo un debut en el que tocó remar, pero su reacción llegó a tiempo y tuvo una respuesta contundente ante Andrey Kuznetsov: tras dos horas y 32 minutos, el escocés se impuso por 6-4, 4-6, 6-2 y 6-0.
Kuznetsov llegaba a París en un gran estado de forma. El ruso de 26 años había alcanzado sus primeras semifinales ATP World Tour sobre tierra batida, cuando cayó ante el eventual campeón Stan Wawrinka. Además, también había firmado cuartos en Budapest (p. ante Paolo Lorenzi).
Murray, en cambio, aterrizaba en París con menos victorias sobre tierra batida que su rival. Un 4-4 sobre polvo de ladrillo que lejos queda de los resultados alcanzados en tierra la pasada temporada, cuando firmó semifinales en Montecarlo (p. ante Nadal), final en Madrid (p. ante Djokovic), título en Roma (v. a Djokovic) y posteriormente, final aquí en el Bois de Boulogne (p. ante Djokovic).
Tras dos primeros sets muy cerrados que se dividieron entre ambos jugadores, Murray, que contaba por primera vez con Ivan Lendl en el box desde el Abierto de Australia, reaccionó con todo. Impuso su ritmo, dio un paso adelante y, mucho más agresivo, fue de menos a más en un partido que terminó con el británico exhibiendo un gran nivel al resto.
El reto mayúsculo al que se enfrenta Murray es confirmar su condición de favorito No. 1 con el título. De coronarse, sería el segundo británico en la historia en hacerse con la Copa de Mosqueteros. Fred Perry fue el primero cuando se llevó el título en 1935.
ATP
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