viernes, 14 de julio de 2017

Venus busca agrandar la leyenda de las Williams en Wimbledon

De Williams a Williams, ningún apellido acapara más espacio en la mampara de ganadores que adorna uno de los costados de la central de Wimbledon. De Serena a Venus, muy pocas tenistas han sido tan dominantes en un torneo de tanta envergadura como el grande londinense, cuyo público verá por novena vez a la hermana mayor en la gran final. Llegará Venus con el aval de haber conquistado cinco títulos (2000, 2001, 2005, 2007 y 2008) y con una trayectoria reciente que demuestra que los años no son óbice para seguir compitiendo en la élite del tenis.



Ayer, mientras la grada de La Catedral arropaba a la heroína local, Johana Konta, la estadounidense ofreció un recital de cómo debe jugarse sobre hierba. Venció Williams con menor resistencia de la esperada (6-4 y 6-2, después de 1h 13m) y se ganó el derecho a disputar su segunda final de un Grand Slam esta campaña. En la primera, en Melbourne, perdió contra su hermana Serena. “La echo muchísimo de menos. He intentado jugar de la misma manera en que lo haría ella, con su misma valentía, su misma fuerza. He hablado con ella antes del partido y me ha dicho que le encantaría haber podido estar aquí”, declaró la número 11 de la WTA.

Con 37 años y 27 días, Venus Williams será la segunda jugadora más veterana que desembarca en una final de Wimbledon. Solo Martina Navratilova, en 1994, lo consiguió a una edad superior (37 y 258 días). Pero, más allá de la edad, la norteamericana ha sabido lidiar en el torneo con una circunstancia personal que la hizo abandonar la sala de prensa el primer día entre lágrimas. Poco antes de jugar en Londres trascendió que había estado involucrada directamente en un accidente de tráfico que le costó la vida a un anciano de 78 años. Sin embargo, hace unos días el informe reveló que la deportista no había cometido ninguna infracción.

Se ha sobrepuesto a esa situación Venus, que reconoció no haber seguido a Garbiñe en el torneo —“honestamente, no la he visto”— y a su vez señaló: “La última vez que jugó contra Serena aquí lo pasé muy mal en la grada. Ahora será ella la que me apoye a mí. Normalmente es ella la que suele estar jugando este tipo de partidos, pero esta vez me ha tocado a mí e intentaré dejar el apellido Williams lo más alto posible”. Entre ambas se han hecho con 12 de los últimos 17 trofeos. Solo Amélie Mauresmo (2006), Maria Sharapova (2008), Marion Bartoli (2013) y Petra Kvitova (2011 y 2014) se han interferido en la supremacía.

El Pais

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