jueves, 20 de enero de 2011

El tenis latinoamericano se hunde en grave crisis

SANTIAGO.- Si hay algo que une a los tenistas latinoamericanos que se hicieron profesionales tras 1996 es la idolatría que sienten por Marcelo Ríos. El "Chino" fue el primer jugador de Sudamérica (e Hispanoamérica) en alcanzar la cima del ranking ATP, y además volvió a poner el nombre del continente en alto luego de un fuerte bajón tras la era Vilas.


Desde 1998 en adelante comenzaron a nacer sostenidamente nuevos talentos desde el cono sur. Quizás, el brasileño Gustavo Kuerten es una excepción. Él creció paralelamente al chileno: ganó su primer Roland Garros en 1997 y desde ahí se demoró tres años en llegar a lo más alto del planeta tenis.




Pero más allá del "Guga" el resto de las figuras maduraron siguiendo la huella de Ríos. Basta con nombrar a unos cuantos argentinos: Franco Squillari (llegó a ser 11°), Mariano Puerta (9°), José Acasuso (20°), Agustín Calleri (16°), Juan Ignacio Chela (15°), Juan Mónaco (14°), Guillermo Cañas (8°). Gastón Gaudio (5°), Juan Martín del Potro (4°), Guillermo Coria (3°) y David Nalbandian (3°). Estos sólo son los que fueron top 20 alguna vez.



Y claro, para qué decir en Chile. Luego del "Chino" aparecieron Fernando González (5°) y Nicolás Massú (9°), que entre los dos cosecharon cuatro medallas olímpicas.



Seguir nombrando los logros de todos esos monstruos (donde hay títulos y finales de Grand Slams) sería caer en tintes históricos que están más que claros. El problema es que casi 15 años de gloria se están por acabar. Por hundirse entre tanto europeo.



Actualmente no hay latinoamericanos entre los 20 primeros del mundo y eso queda en evidencia al ver el cuadro del Abierto de Australia: ninguno está en tercera ronda. Todos out. Brasileños, colombianos y argentinos fuera. A los chilenos ni siquiera les alcanzó el ranking para entrar al cuadro principal.



La esperanza hasta el año pasado se llamaba Juan Martín del Potro y el presente David Nalbandian y Fernando González. Los tres han caído permanentemente en lesiones que no los han dejado seguir el exitoso camino.



Si Del Potro no mejora de su muñeca -analizando los cuadros de los torneos juniors- habrá que esperar varios años antes de volver a tener una generación como la que llegó a dominar el circuito en la primera parte del siglo XXI. Y si lo hace, considerando que el resto de los latinos está por llegar a los 30 años, tendremos en él un gran oasis dentro de un circuito carcomido por españoles, franceses, suecos, británicos, serbios, estadounidenses. Ah, y un suizo.

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