jueves, 9 de julio de 2015

Serena Williams y Garbine Muguruza disputarán la final en Wimbledon

LONDRES -- Un paso más. Sin brillo, pero con solidez y contundencia. Serena Williams (1ª) cumplió con su mandato reciente y sacó a Maria Sharapova (4ª) en sets corridos (6-2 y 6-4) en semifinales de Wimbledon. Ahora, a un paso de su tercer título de Grand Slam de 2015. Su próximo desafío será ante Garbiñe Muguruza (20ª), que venció por 6-2, 3-6 y 6-3 a Agnieszka Radwanska (13ª), jugará su primera final de Grand Slam y desde el lunes será Top 10 por primera vez.



La estadounidense dominó con claridad las acciones de un primer momento. No por un juego superlativo, sino más bien por errores de la rusa, muy por debajo del nivel que mostró en rondas anteriores.
El game inicial del encuentro, un claro mensaje: tres doble faltas de Sharapova y quiebre. Todo en manos de Serena, que no dio oportunidades. Mantuvo la firmeza con su servicio (a pesar de no estar efectiva con el primero), dominó con sus potentes golpes desde el centro y se valió de los errores no forzados (10, con 4 tiros ganadores) de su rival para un claro 6-2.

Serena, con el aval de haber vencido a Sharapova en sus últimos 16 duelos (17-2; no pierde desde 2004), mantuvo siempre la distancia. Apenas sintió una amenaza, en el 4-3 a su favor con el servicio y un 0-30. De ahí salió con contundencia. Todo dependía de ella, tal como había dejado correr tres chances de quiebre en el séptimo game y un match point en el noveno (5-3).

La historia, de todas maneras, ya tenía marcada una sentencia. La N°1 del mundo la cerró con su servicio y sacó boleto para su octava final en el All England Club, donde no estaba desde su título de 2012.

Por su parte, en el partido que abrió la jornada, Garbiñe Muguruza pudo poner durante mayor tiempo su potencia en cancha y, tras abandonar algunos nervios en el segundo set y en el cierre del tercero, derrotó en tres sets (6-2, 3-6 y 6-3) a Agnieszka Radwanska, quien iba, en el medio de un año irregular, en busca de su segunda final de Grand Slam tras Wimbledon 2012.

Muguruza tuvo un inicio de partido que rozó la perfección, con una notable efectividad con su servicio y un arsenal de tiros ganadores. La española dominó el juego con tranquilidad desde su potencia, con una comodidad para pegar dentro de la cancha (el 50% de sus tiros en el primer set fue desde ahí) y constantes subidas a la red, con siete de nueve en ese rubro en el parcial inicial.

Las respuestas de Radwanska, pocas. Su telaraña decididamente no funcionó. Se vio desbordada por los impactos de su rival, no pudo generar variantes ni lograr cambios de ritmo. Su bola parecía quedar a la perfección para Muguruza, que, sin nervios por la escena, se hizo de la primera manga en poco más de media hora.
Pero en el segundo set Radwanska comenzó a dominar la profundidad de Muguruza, quien poco a poco fue perdiendo su foco y la regularidad. En el décimo juego (6-2 y 2-0) pudo ganar su primer game sin estar en break point; poco después logró su primer quiebre y luego se vio arriba en el marcador por primera ocasión en el día: 4-3. El duelo había cambiado de manos. De ahí, al tercero.

Allí hubo juego irregular, dudas y nervios. Lógico por el panorama. Quién controlara mejor la situación daría un paso positivo. Y fue la española la que se plantó a mandar. Regresó al dominio con sus impactos, desbordó a la polaca y generó el desnivel con un quiebre para el 4-2. Finalmente, gracias al sprint final, la historia quedó de su lado. Antes, algunos nervios para cerrarlo con su servicio (foot fault y doble falta), pero Radwanska le dio una oportunidad de oro: frenó un punto para la revisión de un pique. La bola fue buena, match point para Muguruza y cierre a tiro ganador, su sello en esta edición en el All England Club.

De esta manera, la española, de origen venezolano, jugará su primera final de Grand Slam, tras llegar a cuartos de Roland Garros en las dos últimas ediciones, y se convirtió en la primera de su país en la definición en Londres desde 1996, cuando lo hiciera Arantxa Sánchez Vicario. La última campeona, Conchita Martínez en 1994. Por lo pronto, un plus: será Top 10 por primera vez en su carrera. Gran andar en La Catedral, con cuatro victorias seguidas ante jugadoras de mejor ranking: Radwanska, Timea Bacsinszky, Caroline Wozniacki y Angelique Kerber.

ESPN

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