Esta semana, Juan Martín Del Potro comenzó a entrenarse en doble turno (tanto en lo físico como en lo tenístico) y por estas horas definirá su regreso al circuito. Si no hay imponderables, su vuelta se producirá el 2 de mayo o, en su defecto, una semana más tarde, en el Masters 1000 de Madrid.
El número 4 del mundo se va recuperando de la tendinitis en su muñeca derecha, aunque eventualmente le aparece alguna molestia al impactar la pelota con su drive. Ayer se entrenó junto a su coach, Franco Davín, en el Tenis Club Argentino, y apuntará al polvo de ladrillo europeo. Tras el Abierto de Roma --que se disputará desde el lunes--, el 2 de mayo comenzarán los torneos de Munich, Belgrado y de Estoril. Los organizadores de este último certamen ya habían charlado con Delpo durante el Abierto de Estados Unidos pasado. "En este momento no tenemos información. Vamos a ver cómo evoluciona físicamente. Para nosotros, sería muy interesante", le dijo ayer por teléfono a Clarín el co-organizador del torneo de Estoril, Joao Cilhao.
El 1 de Argentina hizo los contactos para conseguir una invitación especial ya que las listas de los cuadros principales están cerradas. Jugar en Alemania, Serbia (cuyo certamen lo organiza la familia de Novak Djokovic) o Portugal --donde participará el suizo Roger Federer--, será su primera escala, España la segunda, y finalizaría con Roland Garros, tras una semana de descanso en Europa.
Esta gira de polvo de ladrillo resultará importante para Del Potro, no sólo por el significado de reinsertarse en el circuito internacional, sino también para defender las semifinales conseguidas el año pasado en el Masters 1000 de Madrid y las del Grand Slam parisino, que suman 1.080 puntos. Por ejemplo, perder hoy esas unidades lo llevaría hasta el octavo puesto del ranking.
De todos modos, habrá que ir viendo la evolución y el día a día del tandilense, ya que también en otras ocasiones planificó su retorno a las canchas y luego debió postergarlo debido a la reaparición de los dolores. Hoy, Del Potro está tranquilo y con expectativas.
Mientras espera, Del Potro asistió la semana pasada a una cena de UNICEF. Allí no se olvidó de ayudar y realizó una donación, como también lo viene haciendo con su ciudad. No todo es tenis, claro.El campeón del US Open no juega oficialmente desde el 23 de enero, cuando cayó en los octavos de final del Abierto de Australia ante el croata Marin Cilic. Antes del primer Grand Slam de la temporada, en la exhibición de Kooyong, también en canchas duras, Del Potro debió abandonar el certamen por precaución, ante el dolor en su muñeca.
Tras el torneo australiano, Del Potro sufrió la inactividad y además vaivenes en su estado de ánimo. Incluso hasta decidió viajar hacia Estados Unidos para que lo revisara un experimentado especialista de mano.
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