Andy Murray se clasificó para los cuartos de final de Wimbledon después de ganar en tres mangas a Sam Querrey. El escocés se medirá en la siguiente fase a Jo-Wilfred Tsonga.
El escocés Andy Murray tiene a sus espaldas la presión de ser la máxima esperanza del público para una victoria local. El número cuatro del mundo, encuadrado en la parte baja del cuadro, parece no acusar de momento tal situación si atendemos al partido que ha firmado en cuarta ronda. Murray se deshizo del estadounidense Sam Querrey, décimoctavo cabeza de serie del torneo, por un marcador global de 7-5, 6-3 y 6-4 tras dos horas y cinco minutos de juego en el choque que cerró la jornada en la Pista Central del All England Club.
Tras un inicio titubeante en el que Murray tuvo que salvar dos bolas de break en el juego inicial, comenzó a calentar la muñeca, mostrándose intratable desde el fondo de la pista. Rompió pronto el saque de Querrey y pudo resolver fácil la primera manga, donde llegó a tener un parcial de 5-3. Una tímida reacción del estadoundense obligío a Murray a no soltar el pie del acelerador y, aunque con más problemas de los previstos, mandó el primer set a su casillero. El segundo siguió la misma tónica, es decir, ruptura de Murray y muro al frente, haciendo inútil el esfuerzo de un Querrey al que cada vez se le notaba más el cansancio. El tercer y a posteriori definitivo set se rompió cuando el escocés logró el último break en el noveno juego. Sirviendo para ganar, no falló.
En cuartos de final, Andy Murray deberá medirse al francés Jo-Wilfred Tsonga, décimo cabeza de serie, que venció a su compatriota Julien Bennetteau, trigésimo segundo favorito, por un tanteo de 6-1, 6-4, 3-6 y 6-1 tras dos horas de juego en un encuentro disputado en la Pista 12. Murray y Tsonga, números 4 y 9 del ranking ATP, se han visto las caras en cuatro ocasiones hasta la fecha, con dos victorias para cada tenista.
David Menayo
Diario Marca
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