Así, el suizo sigue firme en su búsqueda de un séptimo título en Wimbledon, lo que le permitiría igualar el récord del estadounidense Pete Sampras y, para la historia, también al inglés William Renshaw, heptacampeón en el siglo XIX.
Nalbandian se impuso este jueves al austríaco Andreas Haider-Maurer con parciales 6-3, 3-6, 6-4 y 6-4 y volverá a medirse así a un hombre que enfrentó en 18 ocasiones y derrotó en ocho. "Es un partido atractivo, por supuesto. Volver a jugar con él es bueno", dijo Nalbandian, que no juega con el suizo desde la final de Basilea 2008 y no lo derrota desde el torneo de París-Bercy 2007.
Federer celebró el hecho de volver a jugar con Nalbandian. "Es obviamente (un rival) duro. Solía ser mi bestia negra, aunque creo que pude dar vuelta las cosas en el balance de enfrentamientos personales. Pero sigue siendo uno de los grandes jugadores de mi época junto a Hewitt, Safin, Roddick... Safin ya no está más, pero es bueno ver que él está aún aquí".
El suizo jugó hoy por primera vez con el techo de la cancha central cerrado. "Fue inusual, estuvo muy bien jugar indoor por primera vez, hace diez años que juego en el court central, y nunca me había pasado. Estaba un poco oscuro al final, pero fue perfecto. Creo que jugué un muy, muy buen partido".
DPA
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