Una remontada ante su público para culminar un fin de semana inolvidable en Bruselas. Bélgica alcanzó la segunda final de Copa Davis de su historia tras derrotar por 3-2 a Argentina en un ejercicio de fe en pista cubierta. Los europeos, que no llegaban a la pelea directa por la Ensaladera desde 1904, una sequía extendida durante 111 años, se abrieron paso levantando el 1-2 con que cerró la jornada del sábado. Así, y tras superar al cuadro albiceleste, recibirán a Gran Bretaña del 27 al 29 de noviembre buscando el primer título de su historia. Hasta llegar allí, una jornada de esfuerzo.
Primero, autoridad para equilibrar las fuerzas. Con la misión de anular la desventaja, David Goffin asumió las riendas del cuadro local para derrotar con contundencia (6-3 6-2 6-1) a Diego Schwartzman, igualar la eliminatoria ante los sudamericanos y forzar así el quinto punto bajo la bóveda del Forest National de Bruselas.
De esta forma, tras derrotar a Federico Delbonis en el primer punto de la serie, el número 15 mundial cumplió con su papel de líder para Bélgica con dos puntos en la serie, extendiendo su autoridad en una competición donde ya acumula 11 victorias en 13 partidos individuales.
El de Rocourt gobernó el partido con un gran acierto al servicio, convirtiéndo la pelea en una corriente de una sola dirección. Goffin controló el empuje de Schwartzman conectando 11 aces, amarrando hasta el 86% de los puntos jugados con su primer servicio y sin llegar a ceder un juego al saque en todo el encuentro. Su fiabilidad en la devolución fue evidente, llegando a controlar la mitad -49%- de los puntos en que su oponente puso la pelota en juego.
Después, con un punto decisivo entre las manos, Steve Darcis toleró la presión para controlar (6-4 2-6 7-5 7-6(3)) un partido de ida y vuelta ante Federico Delbonis. El belga, que compitió durante tres días consecutivos al disputar también el punto de dobles, se sobrepuso al desgaste acumulado para lograr un billete histórico ante su afición.
Tras un esfuerzo que superó las tres horas de duración, el de Lieja impuso su regularidad ganando el 77% de los puntos con primer saque, mordiendo hasta en el 36% de las acciones al resto y quebrando en cuatro ocasiones el servicio del argentino. Un rendimiento sólido necesario para frenar a un rival que puso la pelota en juego con más intención -nueve aces firmó Delbonis, cuatro Darcis- y que pegó con más dureza -58 golpes ganadores del argentino, por los 43 del belga-.
Ahora, y tras dejar en el camino a una de las naciones más insistentes de los últimos años -tres finales firmó Argentina entre 2006 y 2011, una opción de soñar para Bélgica: la opción de pelear en casa por el primer título de Copa Davis de su historia.
ATP
No hay comentarios:
Publicar un comentario