La jornada del sábado del abierto de los Estados Unidos fue cómoda y propicia para las hermanas Williams. Tanto Serena, temprano, como Venus en el cierre de la jornada firmaron con autoridad su pase a octavos de final del torneo.
Serena avanzó casi sin sobresaltos. La estadounidense, ganadora del certamen en seis ocasiones, se impuso por la tercera ronda ante la sueca Johanna Larsson (47° del mundo) y se metió entre las 16 mejores del torneo.
En solo una hora de juego, la número uno del ranking logró una cómoda victoria por 6-2 y 6-1 en solo 58 minutos de juego. El triunfo, además, le valió un nuevo récord: la menor de las Williams se convirtió en la jugadora con más partidos ganados en torneos de Grand Slam de la historia.
Ante Larsson, la estadounidense llegó a 307 victorias en torneos grandes y superó la marca de Martina Navratilova, quien acumuló 306 en toda su carrera. En el listado de las máximas triunfadoras les siguen la estadounidense Chris Evert (299), la alemana Steffi Graf (278) y la mayor de las Williams, Venus (241).
A pesar del triunfo y de la nueva marca, Serena tiene una preocupación en este US Open, ya que podría perder el número uno del ranking de la WTA. Está obligada a llegar a la final para no perder el liderazgo. Si no se consagra campeona, la cima depende de lo que alcancen Angelique Kerber y Agnieszka Radwanska.
Con la misma cantidad de games pero con el marcador distinto Venus se impuso a la alemana Laura Siegemund por 6-1 6-2 en 1 hora y 18 minutos. Poco sólidas con el servicio, se generaron ocho queibre en total. Seis concretados por la tenista local y dos por la germana.
Su siguiente rival será la checa Karolina Pliskova.
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