jueves, 2 de diciembre de 2010

Serbia-Francia, un duelo por la gloria

Son dos países con historias casi opuestas en el tenis, dos equipos estupendos pero con una dinámica interna diferente. Yendo más allá, dos pueblos que no comparten demasiadas similitudes en la manera de entender la vida pese a no estar demasiado lejos uno del otro. Serbia y Francia, Francia y Serbia, protagonistas desde el viernes de una de las finales de Copa Davis por BNP Paribas más esperadas de los últimos tiempos.



Será la lucha de un trío de guerreros siguiendo a un líder indiscutible, uno de los mejores tres jugadores del mundo, persiguiendo el sueño de dejar en la historia al tenis serbio ganando la "Ensaldera" por primera vez, contra un equipo versátil, de múltiples opciones y con grandes jugadores pero sin una cabeza con claridad emergente, intentando reverdecer laureles. Todo ante un público muy pasional, expansivo, potencialmente decisivo. Un cóctel fabuloso.



"Es la ocasión más grande de nuestras vidas", definió Novak Djokovic, el ídolo que hizo posible que en las frías calles de la capital serbia muchos lamenten hoy que en el Belgrado Arena haya espacio sólo para 16.200 personas.
Para Guy Forget, en su cuarta final de Copa Davis como capitán, "es una sensación muy especial" estar de nuevo en el partido decisivo: "Puedes verlo en los ojos de los jugadores, cuando se entrenan, cuando hablan de los partidos".


El viernes, un día para pacientes


Por cómo se configuran ambos equipos, el viernes adquiere un tono más trascendental que nunca. Hasta último momento, los capitanes Bogdan Obradovic y Guy Forget no dieron sus segundos singlistas. Finalmente, los elegidos fueron Janko Tipsarevic, héroe de las semifinales ante República Checa al ganar el punto decisivo, y Gilles Simon, el 'adolescente' con cara de bueno que puede desquiciarte a pura defensa y contrataque.


La suerte decidió que sean Tipsarevic (49º del ranking) y Gaël Monfils (12º) los que abran la serie a las 14 horas (13hs. GMT). A continuación jugarán Djokovic y Simon (42º). "Estoy contento por jugar primero", admitió 'LaMonf'. "Es bueno para el equipo. Si gano, Djokovic tendrá más presión y Simon podrá jugar mejor".


Los dos protagonizaron un partidazo en el último US Open que terminó del lado del francés tras más de tres horas y dejó enseñanzas en Tipsarevic: "Gaél es uno de los mejores, si no el mejor, defensor del circuito. Cubre increíblemente bien la cancha. Tengo que ser agresivo pero por otro lado no tengo que precipitarme porque si intento ganarle con uno, dos o tres golpes, no va a suceder".



El Djokovic-Simon tendrá un perfil parecido, con el agregado de que la presión estará toda del lado del número tres del mundo. "No tengo nada que perder", dijo el galo, poniéndose el traje de cordero para esconder al lobo interior y transferir responsabilidades al otro lado de la red.



Su elección se debe principalmente a que una superficie intermedia como la de Belgrado en teoría le da mejores posibilidades que al otro candidato a jugar, Michaël Llodra. La estrategia de Forget parece clara: exponer a Djokovic a que, en un entorno de extrema presión para él, tenga que dominar en cada momento la ansiedad.



"Excepto el último en China, con Gilles jugamos partidos muy largos, con muchos peloteos largos. Es el tipo de jugador que le gusta ser muy paciente en el fondo y simplemente forzar a su oponente a cometer errores. Intentaré controlar el partido, ser paciente pero agresivo al mismo tiempo", analizó 'Nole', consciente del libreto a seguir.


Un dobles fresco y el domingo en la mira


En el juego de estrategias, llegar con energía al dobles del sábado es fundamental y es otra de las razones para entender la decisión de Forget de inclinarse por Simon como número dos. Llodra, gran doblista, hará pareja con Arnaud Clément enfrentándose a un top de la especialidad como Nenad Zimonjic y a Viktor Troicki.


"El dobles es siempre crucial en este tipo de series y si Michaël jugaba contra Novak no estoy seguro que estuviera tan fresco para el dobles", dijo el capitán galo.


Dependiendo del devenir de la serie, poder contar con jugadores en plena forma es también un objetivo para quienes deciden. El cuarto punto lo jugarán Djokovic y Monfils. La planilla oficial dice que, de necesitarse un quinto, será cosa de Tipsarevic y Simon, pero dependerá de muchos factores que sean finalmente ellos o aparezcan Troicki, Llodra o ambos en el acrílico de Belgrado para definir al campeón.


El jugador número cinco


Parece un tema trillado ya pero no por serlo dejará de ser importante en la serie: la influencia del público. Ruidoso, ilusionado, seguramente intrusivo, achicará o agrandará a los jugadores al son de sus gritos y sus silencios.


Fue seria preocupación para los franceses hasta que pisaron suelo serbio y atemperaron declaraciones. Y eso que por razones de organización, la capacidad del estadio tendrá unos 5.000 lugares menos que en otras oportunidades. Siendo más o menos los del perímetro, no cambia la realidad: quien maneje mejor esa exigencia habrá recorrido más trecho en el camino de una final cinco estrellas.



Resultado del sorteo:


Viernes
Janko Tipsarevic (SRB) v Gael Monfils (FRA)
Novak Djokovic (SRB) v Gilles Simon (FRA)



Sábado


Viktor Troicki/Nenad Zimonjic (SRB) v Arnaud Clement/Michael Llodra (FRA)


Domingo

Novak Djokovic (SRB) v Gael Monfils (FRA)

Janko Tipsarevic (SRB) v Gilles Simon (FRA)



Fuente: Davis Cup Home Page

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