La número 1 del mundo en dobles es una anfitriona a pura sonrisa: aclara que sus perros quedaron en la cocina para que no molesten en la charla mano a mano.
La tigrense ganó junto a la italiana Flavia Pennetta siete torneos en 2010 pero no pierde la amabilidad. Y le da onda a sus respuestas.
¿Que se siente ser la 1 del mundo?
Se siente orgullo. Nunca lo había pensado, solamente en mis sueños. Y la verdad es que estoy feliz. Al principio lo soñaba en singles, pero esto del dobles fue inesperado y una alegría enorme porque ni Flavia ni yo lo esperábamos. Y estoy viviendo este momento muy feliz.
¿Por qué elegiste jugar dobles con continuidad?
En realidad antes jugaba los torneos pero no tenía una compañera fija, siempre iba cambiando. Jugué con Flavia otros años, pero también lo hice con Kirilenko y con otras. Nunca dije ‘voy a jugar con una compañera a ver qué pasa’. Y así nació la amistad con Flavia. Estábamos todo el tiempo juntas, íbamos a cenar. A fin del año pasado habíamos tenido buenas propuestas de chicas que juegan bien el dobles, pero priorizamos la amistad y asegurarnos el pasarla bien adentro de la cancha. Dijimos de jugar juntas la primera parte del año a ver qué pasaba. Se dio todo muy natural; empezamos a jugar bien, se dieron los resultados y a mitad de año empezamos a imaginar si llegábamos al Masters. Y el ranking se dio a fin de año casi sin pensarlo. Nuestros entrenadores vinieron y nos dijeron: ‘¿chicas, sabían que están muy cerca de ser número 1?’. Es un tema al que no le prestábamos tanta atención en ese entonces.
¿Por qué elegiste jugar dobles? ¿Para seguir entrenada?, ¿para mejorar algunas cosas del singles?, ¿por el dinero?
En mi caso siempre le di mucha bola al dobles. Me divierte jugar y la paso bien. Y apendrés mucho. Primero y principal fue por eso. Y siempre busqué jugar con alguien que estuviera cómoda. Porque estar con una muy buena jugadora pero incómoda, no sumaba tanto. También al principio de mi carrera y ahora es algo que te suma económicamente. Y seguís en competencia, porque a lo mejor perdés en singles y en dobles llegás a la final. Eso te mantiene viva y no se te hacen tan largas las giras.
¿Puntualmente en qué te hizo mejorar en el singles?
Un poco de todo. Y ya tengo en la cabeza que el 2011 va a ser una gran prueba para mi cabeza en singles y ver para qué me sirvió todo lo del dobles. Quieras o no esta última parte del año estaba pensando en el dobles. Y quizá me entrenaba más para jugar de a dos. Era lógico, nos jugábamos muchas cosas. El 2011 será una linda prueba.
¿Qué cuenta pendiente te queda con el singles? ¿Ganar más títulos? ¿Llegar más alto en el ranking?
Una suma de todo. En singles no dí lo máximo que pude, de eso estoy segura en un ciento por ciento. Después hay muchas que pasan. Mi mejor ranking fue 26 y hoy en día estoy 50 lo que significa un ranking real pero no ideal para mí. Creo que puedo dar mucho más aunque no se cual es el tope. Mi objetivo para 2011 es meterme entre las 20, creo que es una buena meta. Si lo supero me pondré otros objetivos.
En la última parte del año se habló de tus resultados, al contrario de lo que había pasado en la primera parte, en donde a lo mejor se habló más de tu belleza que de tu nivel de juego. ¿Cómo lo sentís?
Eso es algo bueno, porque siempre se está hablando de algo. Es lindo que te digan algo sobre la belleza, a las mujeres nos gustan esas cosas. Pero mi prioridad es el tenis y me gustaría que se hable más de mis resultados que de otras cosas. Así es y son las reglas del juego.
Hiciste producciones de fotos. ¿Te divierte? ¿Pensás que en un futuro vas a modelar?
No, el modelaje no. Las veces que hice producciones de fotos me divertí, la pasé bien. Pero en un futuro voy a estar conectada con el tenis, aunque no sé en qué lado. No me veo como modelo, a lo mejor haciendo unas fotos. Pero va a ser mi prioridad el tenis porque lo juego desde chiquita y siempre voy a querer estar ligada.
Clarin
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