“Estoy muy feliz de haber alcanzado los cuartos. Dar muchísimas
gracias al público por ayudarme, por empujarme y animarme. Especialmente
en el cuarto set, cuando no sabía que pasaba en mi pierna”, valoraba el
argentino aún en pista.
Después de superar a Marin Cilic en tercera ronda, Schwartzman quiso
ampliar su sueño ante un jugador que ya sabía lo que era alcanzar los
cuartos en Flushing Meadows, pues Pouille había logrado esa hazaña la
pasada campaña, cuando en octavos se impuso al dos veces campeón Rafael
Nadal (p. ante Monfils).
“Hoy he hecho mi mejor partido”, reconoció Schwartzman. “He hecho
muchas cosas bien pero ahora debo recuperarme muy bien para poder pelear
en la siguiente ronda. Quiero disfrutar del momento”, continuó antes de
agradecer una vez más a la grada. “He ganado sólo el 30%, el público ha
ganado el otro 70%”.
El bonaerense de 25 años peleará por sus primeras semifinales de
Grand Slam ante el español Pablo Carreño, que superó en tres disputados
sets a la estrella #NextGenATP Denis Shapovalov.
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