Novak Djokovic inició este miércoles su andadura en el BNP Paribas Masters con una buena victoria ante un rival incómodo, más aún en una pista bajo techo. El serbio venció 6-3 y 6-4 a Gilles Muller en una hora y 20 minutos, se clasificó para los octavos de final del último Masters 1000 de la temporada y jugará mañana contra Grigor Dimitrov, buscando una plaza en cuartos.
El campeón de 12 grandes, que llegó al encuentro dominando el cara a cara con Muller (3-0, la última victoria lograda hace unos meses en Canadá), se juega en París-Bercy mantener el número uno del mundo, que podría arrebatarle Andy Murray. Eso, sin embargo, no fue un problema para el serbio en su primer partido en el torneo.
Djokovic rompió el saque del luxemburgués en el sexto juego de la primera manga y rápidamente abrió una ventaja en el marcador que su contrario no pudo cerrar. Siendo muy agresivo y encontrando el equilibrio con los errores no forzados (12-3), el número uno se anotó el primer parcial del partido y dio un importante paso para estar en la siguiente ronda.
En el segundo set, y pese a que Muller reaccionó y apretó buscando presionar con sus subidas a la red (25 al final del partido), Djokovic aprovechó el momento idóneo y arrebató el saque del número 34 (con 5-4) para servir a continuación y sellar el triunfo.
El serbio, ganador de las tres últimas ediciones del torneo (2013, 2014 y 2015), terminó con unos números fabulosos antes de afrontar el desafío de Dimitrov: Djokovic ganó el 91% de los puntos con su primer saque, terminó con 20 ganadores (por 15 errores no forzados) y aprovechó 2 de las 4 bolas de break que se fabricó para derrotar a Muller y acceder a la siguiente ronda.
ATP
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