La victoria fue casi una liberación. Después de perder 14 veces seguidas con Novak Djokovic, Marin Cilic venció 6-4 y 7-6(2) al serbio en los cuartos de final del BNP Paribas Masters en una hora y 44 minutos de juego y jugará por una plaza en la final ante John Isner. La derrota de Djokovic tuvo una consecuencia inmediata: Si Andy Murray llega a la final en París-Bercy se convertirá en el nuevo número del mundo.
Cilic, que había logrado su clasificación para las Finales Barclays ATP World Tour el día anterior, salió a por el partido, pero se encontró con una buena versión de Djokovic que le cerró el paso en el arranque. El serbio sufrió el jueves para remontar a Grigor Dimitrov, algo que consiguió hacer, pero no pudo escapar de nuevo contra el croata, decidido y firme cuando tuvo a tiro la victoria.
El campeón de 12 torneos del Grand Slam perdió la primera manga al resto y se metió en un buen problema. Con Cilic jugando a un nivel espectacular, resguardándose en su saque y mostrándose muy agresivo, Djokovic llegó al segundo set sin margen de error, con la necesidad de subir varias marchas su nivel para no caer derrotado.
Cilic, actual número 10 del Emirates ATP Rankings, no bajó la cabeza en esos momentos de presión: aunque desperdició dos bolas de partido (con 6-5 y saque de Djokovic), el croata gobernó el desempate con una convicción impecable y acabó sumando su primera victoria ante Djokovic y llegando a las semifinales en París-Bercy.
Para conseguirlo, Cilic disparó 8 aces, ganó un 74% de los puntos que jugó con su primer saque, conectó 27 golpes ganadores (por 36 errores no forzados) y sumó 10 de los 13 puntos que disputó en la red, inclinando así al actual número uno mundial, que podría perder su posición si Murray suma dos victorias más en el último Masters 1000 del año.
ATP
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