Los dos fueron claves el fin de semana pasado en la serie de Copa Davis. Ambos ganaron sus dos duelos de singles y fueron los que lograron el punto que cerraba la serie. Son casi contemporáneos (1990 y 1989) y se conocen de juveniles. Actualmente los dos son la raqueta número uno de su respectivos países.
Pero hasta allí llegan las coincidencias, pues también son varias las diferencias. Primero mientras uno disputaba el Grupo Mundial el otro lo hacía en el Grupo II de la Zona Americana. Adicionalmente uno le lleva 20 centímetros de estatura al otro. El más alto es 43° del mundo mientras que el pequeño es 669° . Uno es argentino y el otro peruano. Sus nombres Federico Delbonis y Mauricio Echazú.
Traigo a colación este tema pues aunque actualmente las diferencias pueden verse bastante marcadas, lo cierto es que estos dos jugadores alguna vez cruzaron sus c aminos en el circuito profesional. Fue en el lejano 2009 por las semifinales del Costa Rica F1 con victoria del peruano por 6-2 7-6.
Desde ese encuentro, que hoy solo cuenta para la anécdota, muchas cosas han cambiado para los dos. En cierta forma ambos son ejemplo de lo extraño y diverso en resultados que puede ser el circuito.
Echazú, nacido en Lima, inició su actividad profesional el 2006 y casi desde el inicio fue parte del Equipo de Copa Davis siendo parte que logró del ascenso al Grupo Mundial el 2007. Entrenaba con los referentes de ese entonces Luis Horna e Ivan Miranda que lo ayudaron a pulir su juego.
Uno de los grandes problemas del tenis peruano es que no tiene un universo grande de jugadores. Eso ayuda para ganar rápidamente notoriedad. Aparece una figura y la afición se emociona, los medios lo entrevistan pero una vez alcanzado cierto nivel si no sales te estancas.
Retirados Horna y Miranda fue Mauricio quien cargó con la presión de sostener lo logrado y si bien empezó con buenos resultados poco a poco su juego se fue estacando. El año 2009 era 678° del mundo y luego de vencer a Delbonis que en ese entonces se encontraba en la casilla 814° lograba su primera final y luego su primer título profesional. Lamentablemente nunca pudo consolidarse a este nivel y si bien el 2014 alcanzó su mejor ubicación como profesional (376°) su salto al nivel Challenger nunca pudo ser concretado.
Con una talla que con las justas pasa el 1.70 y un servicio que no marca la diferencia, Echazú tiende a desarrollar un juego de largos intercambios de golpes. A pesar de ser un gran trabajador el físico no le juega a favor. Nunca ha podido sostener un rendimiento parejo durante varias semanas.
Por su parte Delbonis, oriundo de la localidad de Azul, si bien su actividad profesional comenzó el 2007, muchas cosas cambiaron después de esa derrota ante el peruano el 2009. Como ha sido característico en su carrera, siempre tomó riesgos. Un mes después ya disputaba qualies de torneos challenger en Europa. Ese año lo comenzó en la casilla 822° y lo terminaba en la casilla 195°. Nunca más jugó Futures, es más el año siguiente lo comenzó jugado las rondas de clasificación de los ATP de Doha, Sydney y el Abierto de Australia.
La crítica ya lo convertía en la nueva figura del tenis argentino, que extendería la estela de la afamada "Legión argentina" pero el azuleño y su equipo apostaron a la consolidación y optaron por un camino más complicado. Evitaron el quizás más rápido camino del ascenso jugando torneos Challenger y optaron por arriesgar y hacer giras que incluyan más torneos grnades. Aunque generó criticas debido a que su ascenso al TOP 100 demoró hasta el 2013, lo cierto es que desde allí no solo se ha consolidado dentro de ese selecto grupo sino que ha ganado la consistencia de un TOP 50 con victorias importantes ante figuras como Roger Federer, Tommy Robredo, Fernando Verdasco, Gilles Simon y John Isner. A sus 25 años cuenta ya con dos títulos ATP
Con 1.94 de estatura Delbonis todavía no ha podido consolidar su servicio como el arma letal que podría tener. Además a su juego le falta agregar un poco más de potencia. Una vez incluido eso en el recetario no tendrá problemas en superar su mejor ubicación alcanzada hasta la fecha (33° ATP) en mayo pasado. Además se está ganando el plus de se jugador "copero"
Como dije al comienzo fue un buen fin de semana para los dos. Va a ser muy difícil que ambos se vuelvan a encontrar en el circuito por lo que el peruano podría quedar como "el tenista que le ganó al tenista que derrotó a Roger Federer". Esperemos que no, Echazú debe tomar este logro en la Davis (torneo donde generalmente le va bien) como fuente de inspiración y replantearse nuevos objetivos. Tiene el ejemplo del dominicano Víctor Estrella. Es muy profesional y trabajador. Merece mejores resultados. Solo él tiene la palabra.
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