Del Potro no pudo con Tsonga y le dijo adios a Roma

Juan Martín Del Potro tropezó en su prueba de fuego contra el francés Jo-Wilfried Tsonga, por los octavos de final del Masters 1000 de Roma. Para el tandilense la victoria significaba algo más que llegar a los cuartos de final: si ganaba se ponía muy cerca del octavo puesto en el ranking de la ATP, algo importante antes de Roland Garros. Pero cayó 6-4 y 6-1 y dejó además señales de preocupación por lo que mostró en la cancha: un nivel flojo de juego, aparentemente muy afectado por los dolores en su rodilla.

El comienzo del partido mostró la paridad esperada. Pero pronto llegó un desequilibrio, que fue a favor del argentino. En un quinto game que se le complicó de a poco a Tsonga, Del Potro consiguió el primer quiebre del partido. Y fue con una muy buena intervención: un passing de revés paralelo sobre el ataque del francés, que se había ido a la red. Era una ventaja como para ilusionarse, en un duelo de buenos sacadores. Pero Delpo no pudo mantener su servicio en el juego siguiente y la historia volvió a nivelarse.

El desenlace del set fue decepcionante para el argentino. Sacaba 40-15 en el noveno game, pero una serie de errores dejó al francés con la posibilidad de su primer set point. Y la aprovechó con un palazo desde el fondo para poner el 6-4 en el parcial inicial. Otra historia comenzaba.

El tandilense pareció quedar atrapado en ese tropezón que le costó el primer set, y arrastró su mal momento a lo que quedó del partido. Tsonga le quebró de entrada en el segundo game, y Del Potro no mostró nunca señales de mejoría. Los problemas en sus desplazamientos parecían denotar que los dolores en su rodilla habían recrudecido. Con la historia ya terminada, cabe esperar que su físico le permita llegar en buen nivel a Roland Garros, algo sobre lo que todavía costará tener precisiones.