En una hora y 30 minutos de juego el suizo se impuso al francés Benit Paire con parciales 7-6(5) 6-4.
No fue la mejor presentación del suizo que se mostró bastante vulnerable en varios pasajes del partido especialmente en el primer set.
El saque de Federer esta vez no estuvo como en el partido previo y eso le facilitó las cosas al francés que dio el primer golpe al quebrar el saque de su rival. No obstante, Federer apelò a la experiencia para presionar y lograr recuperar el quiebre y forzar a una definición por tie break donde se alternaron el dominio para finalmente imponerse por 7-5.
El segundo set fue bastante parejo. A pesar del impacto de perder un set que lo tenìa ganado, Paire no se amilanó y siguió batallando. Sin embargo, Federer logró tomar una posibilidad de quiebre, con la que terminó de liquidar las aspiraciones del galo.
Con este resultado Federer consigue su tercera final en Roma. La última fue hace siete años, donde reeditará aquella batalla con Rafael Nadal.
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