Despejada la duda de cómo respondería su raqueta sobre la tierra azul, Novak Djokovic pareció asentarse ante Stanislas Wawrinka. El servio tuvo un comienzo duro porque el suizo le jugó de tú a tú, salvando cinco pelotas de set y forzándole a superarse en un tie break intenso. pero el número 1 ya está en cuartos después de derrotar a Wawrinka por 7-6 (5) y 6-4.
Después de nueve derrotas y solo dos victorias ante el número 1, Stanislas Wawrinka quiso superarse, convencido de que tiene tenis para estar donde quiera. Así salió y así jugó contra Novak Djokovic, de igual a igual y sin miedo porque en su raqueta tiene el potencial. Tanto es así que el marcador se mantuvo en tablas durante los diez primeros juegos.
Tanta calidad la del suizo en el primer set que se permitió el lujo de remontar un 0-40 en contra cuando el serbio restaba para ganar el set. Uno tras otro fueron cayendo los puntos a su favor para que el partido se alargara al tie break.
Djokovic, enredado en el azul, no se encontró cómodo y le faltó esa chispa de brillantez con la que deslumbra al mundo. No obstante, no está en el número 1 por casualidad y cuando el momento lo requería impuso su calidad para cerrar el primer set en 7-6 (5).
Agotado por el esfuerzo y minada su moral, Wawrinka regaló muchos errores al comienzo de la segunda manga, y Djokovic, sin más, se dejó llevar por la inercia de la victoria. Con una rotura le valió para encarrilar la victoria, pero confiado y recuperado el brío en la raqueta del suizo, el partido pasó al 5-4 peligroso.
Sin embargo, no quiso patinar Djokovic con su segunda oportunidad de cerrar el set con su servicio y levantó los brazos dedicándole una victoria más a su abuelo recién fallecido. El número 1 ya está en cuartos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario