Capdeville (165º del mundo) dio vuelta dos sets y logró en 4:22 horas su triunfo más importante en la competición: fue 6-7 (5-7), 6-7 (2-7), 7-6 (7-3), 7-6 (7-5) y 6-4 para el chileno, que no cedió un solo servicio y concretó apenas un break sobre el saque de Isner (32º).
La particularidad que tuvo el duelo, fervorosamente seguido por el público, fue que durante 56 games no se produjo ni una sola rotura de saque.
Previamente, Roddick se impuso a Massú se impuso por 6-2, 4-6, 6-3 y 6-4 en 2:29 horas de juego.
El sábado será el turno del dobles, en el que los favoritos Bob y Mike Bryan se medirán a la dupla chilena compuesta por Massú y Jorge Aguilar.
Mandó el brazo derecho de “A-Rod”
Apoyado en su capacidad de servir, Roddick, quien logró un 100% en su primer intento, sólo necesitó 27 minutos y dos quiebres en el cuarto y octavo juegos para llevarse la primera manga y mostrar la diferencia entre un tenista top ten y otro que está por debajo del puesto doscientos.
Y aunque Massú buscó incesantemente el revés del jugador de EE.UU., con lo que llegó a ganar la segunda manga en 62 minutos por 6-4 con un quiebre, “A-Rod” supo mantener la calma y recurrir siempre a su potente saque, además de privilegiar su golpe diestro para dominar el partido.
Con ese estilo, el estadounidense se afirmó ante las cinco mil personas que llegaron a apoyar al equipo chileno. En 46 minutos se llevó el tercer set por 6-3 con un quiebre en el sexto game y ratificó todo en el cuarto, ganándolo 6-4 en 34 minutos gracias a un solo quiebre conseguido en el quinto juego.
“Me faltó un poco más de regularidad y un poco más de estar jugando”, dijo Massú al referirse al momento en que llegó al partido ante Roddick.
Por Rodrigo Hernandes
Tomado de Davis Cup.com
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