A esta altura del año en 2014, Kei Nishikori llevaba dos títulos y terminó con cuatro. En 2015, el japonés ya lleva tres con el del Citi Open y tiene pinta de que va a conseguir más. Este domingo en Washington jugó como quiso ante John Isner y con una jerarquía de número uno futuro que ni siquiera puede ocultar.
Es cierto que el norteamericano le conectó 18 aces, pero el asiático le dio una paliza desde el fondo de la cancha. Desde la línea de atrás, Kei Nishikori ganó 50 puntos contra los pocos 18 de John Isner. Además, realizó cinco tiros ganadores en el primer set, 10 en el segundo y 8 en el tercero. Y no solo eso: cometió 13 errores no forzados y ganó siete de siete puntos posibles en la red.
El primer set se le escapó por una sola opción de quiebre que no pudo controlar cuando el marcador iba 5-4. Pero que el local ganara en 36 minutos la primera parte no significó superioridad, solo desafió el talento de Kei Nishikori. Y nadie quiere hacer eso. El número cinco del mundo no volvió a tener puntos de quiebre en contra y, por el contrario, rompió una vez por set.
La mejor versión de Isner, que estuvo agresivo desde la cancha, que pidió apoyo del público, que estaba motivado después de salvar tres puntos para partido ante Steve Johnson en semifinales, no pudo con la sapiencia de Nishikori, que incluso se dio el lujo de ganar varios desafíos con el ojo de halcón. Todo le salió.
Es el décimo título que consigue el japonés de 25 años y el primero en Washington, un torneo en el que solo había llegado a cuartos de final (2014). Además, es el quinto trofeo que consigue en piso norteamericano y el octavo sobre cemento. 1-1 queda el historial entre Kei e Isner, que había triunfado este año en Miami.
John Isner, por su parte, sigue sin poder ganar en Washington y suma ya su tercer subtítulo (2007, 2013 y 2015). Además, se perdió de la oportunidad de convertirse en el primer norteamericano desde 2003 (con Andy Roddick) en ganar dos torneos en semanas consecutivas.
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