La constancia tuvo premio. Paul-Henri Mathieu se clasificó para las semifinales del Generali Open de Kitzbühel después de superar a Federico Delbonis en un duelo que se prolongó por una hora y 56 minutos y terminó con un 6-3, 0-6 y 6-3 en el marcador. El francés logró así su primer billete del año entre los cuatro mejores en un torneo ATP World Tour.
Mathieu se llevó una primera manga en la que salvó las cuatro bolas de quiebre que enfrentó y sólo necesitó convertir una de las cuatro que dispuso. El francés ganó el 93% de puntos jugados con su primer servicio prosiguiendo su brillante semana, libre de sets en contra.
La respuesta de Delbonis no se hizo esperar. El número 69 del Emirates ATP Rankings firmó un segundo parcial prácticamente perfecto en el que puso las tablas ganando 13 de los 16 puntos que jugó al resto, haciendo tres breaks de tres posibles y negando la posibilidad a su rival de sumar un solo game.
Mathieu, número 109 del mundo y venido de la ronda clasificatoria, borró de un plumazo las sensaciones del set del empate y en el tercero y definitivo, regresó a la senda de la victoria. No solo superó a un oponente cuarenta puestos por encima de su posición, si no que además lo hizo ante un jugador que llevaba dos cuartos de final y una semifinal en sus registros este 2015.
El verano está siendo un soplo de confianza para el francés. En Bastad enlazó cinco victorias entre qualy y cuadro final, donde cayó en cuartos ante el eventual finalista Tommy Robredo y ahora en Kitzbühel está a un paso de la final. Sin disputar una última ronda desde 2009 (Hamburgo) o una semifinal desde 2012 (Basilea), Mathieu acaricia romper la sequía.
ATP
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