MADRID -- Jugando acaso su mejor partido del año, Rafael Nadal (4°) venció con autoridad a Tomas Berdych (7°), por 7-6 (3) y 6-1, y se instaló en la final de Madrid por sexta vez en las últimas siete temporadas.
Nadal fue creciendo conforme avanzó el partido, ganando confianza con su drive paralelo, invirtiéndose con criterio para soltar la derecha y encontrando profundidad en su apuesta agresiva.
Del otro lado, el camino inverso: con el correr de los minutos, Berdych se fue cayendo en el juego, errático desde el fondo de la cancha y solo aferrado al poderío de su servicio.
Con el saque como aliado (ace y saque ganador para salvar break points en 3-3 y 5-5), el checo pudo mantenerse en pie en el primet set hasta el tiebreak, pero allí volvió a entregar un par de puntos gratis y Nadal no perdonó.
En el segundo, no hizo falta la espera. En su quinta oportunidad de quiebre en el partido, y en la primera que Berdych no desarticuló desde su propio impacto al servicio, Nadal consiguió una nueva diferencia (3-1) que empezaría a cerrar el encuentro.
Berdych nunca acusó recibo del golpe, falló repetidamente desde la devolución (no logró gestarse una sola pelota de quiebre en todo el juego) y con una doble falta, break point abajo en 1-4, terminó por dinamitar sus chances en Madrid.
En el global, Nadal acumuló 24 tiros ganadores y 11 errores no forzados, contra 21 y 29, respectivamente, a cargo del checo.
En segundo turno, un duelo de invictos en clay en la temporada: Murray, campeón en Munich, y Nishikori, ganador en Barcelona.
ESPN
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