El que arriesga generalmente gana y esa apuesta se cumplió hoy en la jornada de dobles de la final de la Davis que se disputa en Llile entre el local Francia y Suiza.
Y es que ayer la moral suiza se pudo haber visto resquebrajada con la discreta presentación de su máxima figura Roger Federer ante Gael Monfils. La alarma se encendió pues se pensaba que la espalda del número 2 no aguantaría la serie.
Sin embargo Federer declaró que más que la espalda lo que le pasó factura fue la falta de adecuación a la pista. Hoy el equipo técnico creyó en él y en dupla con Stanislas Wawrina demostraron que son una dupla de temer.
Con un juegoa tildado y efectivo los helvéticos vencieron a la dupla local integrada por Julien Benneteu y Richard Gasquet con un claro 6-3 7-5 6-4 en 2 horas y 12 minutos de juego.
El servicio jugó a favor de los suizos que se mostraron ligeramente más sólidos especialmente con el segundo saque donde mostraron mayor contundencia. A pesar que la dupla francesa generó cinco posibilidades de quiebre ninguna pudo ser concretada. Un quiebre por set fue suficiente para que los suizos sellaran la victoria.
Con este resultado Suiza da un golpe directo al equipo local y lo pone contra las cuerdas. Federer demostró mayor solvencia en su juego y definitivamente será títular el domingo. La presión pasó para el equipo local.
Será una definición super emocionante que empieza a teñirse de rojo y blanco
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