¿Cómo se puede explicar que Denis Shapovalov haya prevalecido después
de cometer más errores no forzados que su rival (49 contra 30) y de
ganar menos puntos (87 contra 88) en el partido? Simple: su semana de
fantasía en Montreal continúa por el mutualismo entre él y la afición, y
por el descaro de intentar todos los golpes a pesar de la presión.
Gracias a eso pudo vencer este viernes a Adrian Mannarino por 2-6, 6-3,
6-4 y clasificarse a semifinales de la Coupe Rogers.
También lo consiguió porque nunca tiró la toalla. Su rival, tan
debutante como él en esta instancia de Masters 1000, fue más regular e
inteligente. Solo perdió 22 bolas en la primera manga y se vio más
cómodo en todo el encuentro. Además, controló el ritmo haciendo correr
2,095 metros a su rival durante todo el partido mientras el francés
acumuló una distancia de 1,889. Pero Shapovalov nunca dejó mostrar
ambición.
“Empecé muy lento porque terminé muy agotado de ayer contra Rafa y
Adrian hizo un gran trabajo jugando muy rápido, especialmente en el
primer set. Estaba muy sólido. Durante la suspensión por lluvia pensé
que podía ser el momento de un gran punto de giro y que iba a ser duro
para él servir después de once minutos quietos. Tomé ventaja y luego de
quebrar, tomé confianza”, aseguró el zurdo.
Se robó el protagonismo hasta para errar (conectó nueve saques
directos y cometió siete dobles faltas) y utilizó cada tiro ganador (34
contra 9 de Mannarino) para motivar al público a que lo alentara cada
vez más. Y con golpes anímicos fue arrinconando a un jugador once años
mayor que él y 100 puestos por delante en el Emirates ATP Rankings.
En la tercera manga, aunque no pudo confirmar el quiebre del tercer
juego, siguió con la frente en alto y pudo conseguir una nueva ruptura
en el noveno game para cerrar el partido con su saque tras dos horas y
27 minutos de perseverar. Superar a Rogerio Dutra Silva (tras salvar
match points), a Juan Martín del Potro y a Rafael Nadal no fue
suficiente hazaña para Denis.
“Estoy muy orgulloso de mi espíritu combativo, sino hubiese salvado
los match points en el primer partido, no estaría aquí. Es muy positivo
haber luchado cada día porque he tenido partidos muy difíciles. Estoy
muy motivado”, añadió.
Ahora es el semifinalista más joven de Masters 1000 en toda la
historia. También se convirtió en el tenista de ranking más bajo en
semifinales de Masters 1000 desde Andrei Pavel (191°) en París 2003, y
en la Coupe Rogers desde Harel Levy (144°) en la edición del 2000.
Gracias a ese nuevo estatus de revelación, su carrera tenística
cambiará radicalmente. A Montreal llegó gracias a un Wild Card de la
organización y ubicado en el puesto No. 143 del ranking. Y por ahora
garantiza subir 76 escalones hasta la casilla No. 66. No solo eso: con
su triunfo de este viernes (el séptimo de su carrera en el tour) se
asegura subir al menos hasta el cuarto puesto de la Carrera #NextGenATP a
Milán.
“Le gané a Rafa y entré al Top 100, ahora consigo el puesto 66 con
este triunfo. A partir de ahora todo va a ser un poco diferente. Tal vez
dispute más torneos ATP y menos Challengers. Lo importante es seguir
concentrado en terminar este torneo”. Y este sábado, ante el alemán
Alexander Zverev, va por más. Denis parece insaciable.
Justamente cerrando la jornada de cuartos Alexander Zverev aseguró su presencia en el grupo de los cuatro
mejores tras superar en una
hora y 32 minutos a Kevin Anderson 7-5, 6-4.
Será un duelo muy interesante que posiblemente se repita mucho los próximos años.
ATP
No hay comentarios:
Publicar un comentario