Una nueva ronda, un nuevo test para Andy Murray. El No. 1 del Emirates ATP Rankings y finalista en Roland Garros la pasada edición, necesitó más de tres horas y 35 minutos para superar al No. 50 del mundo Martin Klizan: 6-7(3), 6-2, 6-2 y 7-6(3).
En la Suzanne Lenglen, Klizan llegaba con la confianza de haber dado por terminada una racha de seis derrotas consecutivas y liberado de ese peso, empezó con una declaración de intenciones: se llevó el primer set en la muerte súbita tras hora y cuatro minutos de batalla.
Sin embargo, Murray salió con la tranquilidad de saber que no había perdido nunca ante un jugador de ese ranking en Roland Garros. El segundo y tercer set fueron la reacción perfecta del escocés, que impuso su ritmo, se mantuvo sólido al servicio sin conceder su saque y sobre todo, se volvió mucho más efectivo: tan sólo 5 y 2 errores no forzados, respectivamente.
El cuarto set fue una nueva respuesta de Klizan, que se puso rápidamente con un 3-0. Cuando todo parecía indicar que el partido se iría a un quinto y definitivo set, Murray despertó. Servía Klizan por llevar el encuentro al parcial decisivo, pero Murray quebró. En la muerte súbita, el No. 1 del mundo confirmó su condición de favorito y no dejó escapar el triunfo. Costó, pero sobrevivió al correoso Klizan.
Las pruebas se vuelven más y más complicadas para un Murray que se medirá en tercera ronda a Juan Martín del Potro. En el FedEx ATP Head2Head, el escocés domina por 6-3, si bien los dos últimos encuentros entre ambos han sido partidos para la memoria. El primero, en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, supusieron la segunda medalla de oro para Murray. El segundo, unas increíbles semifinales de Copa Davis en las que Del Potro logró el que fue sin duda el punto clave de la eliminatoria. ¿Y en París? El sábado, la respuesta.
ATP
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