Decidió que era el momento de dar un golpe de autoridad. No quería dejar pasar ni un solo torneo más en el calendario ATP World Tour para demostrar su condición de No. 8 del Emirates Ranking ATP y levantar su primer título de 2017. Y así lo hizo Dominic Thiem en el Rio Open presented by Claro, después de derrotar en la final al cuarto favorito Pablo Carreño Busta por 7-5, 6-4, tras una hora y 34 minutos.
Thiem aterrizó en la tierra batida brasileña sin minutos de competición sobre la superficie más lenta esta temporada. El austriaco llegaba procedente de la pista dura cubierta de Rotterdam, pero su adaptación fue inmediata para estrenar su palmarés este curso y confirmar que este tramo del calendario es fructífero para su raqueta. Es el tercer título en territorio latino (Argentina, México y Brasil).
El favorito No. 2 en Río, que no cedió un solo set durante toda la semana, conquistó su sexto trofeo sobre arcilla y el octavo de su carrera: Niza 2015-16, Umag 2015, Gstaad 2015, Buenos Aires 2015, Acapulco 2016, Stuttgart 2016 y Rio de Janeiro 2017.
Intensidad y largos intercambios protagonizaron los primeros puntos de la final. Nada más lejos de la realidad, fue la misma dureza que distinguió cada peloteo durante todo el partido. No obstante, el primer set se prolongó durante 54 minutos de lucha por cada bola. Carreño saltó a la pista con confianza, tras la épica remontada en semifinales frente a Ruud (salvó 1MP), y se tradujo en su precisión con las líneas.
Con potencia desde el fondo dibujaba paralelos con facilidad, pero Thiem resistía varios metros por detrás de la línea llegando a un lado y a otro. Hasta que el español convirtió su primer break del encuentro en su segunda oportunidad (3-2). Sin embargo, el No. 8 del mundo reaccionó de inmediato. Con una soberbia fortaleza de piernas resistió los ataques de Carreño para acabar arrebatándole la iniciativa (3-3).
El austriaco tomó el mando del set hasta que con 6-5 a su favor fue trabajando sus opciones para quebrar el saque de Carreño por segunda vez en la manga. Un revés cruzado y una derecha cómoda estrelladas en la red dejaron pasar sus dos primeros puntos de set. Pero al tercero no perdonó y convirtió la segunda de las 6 opciones de break en el primer parcial (7-5).
Después de sufrir en el inicio del choque, Thiem dio un paso al frente. Con más confianza conectó sus mejores golpes en el segundo set. Carreño seguía resistiendo los ataques de su rival, pero un débil porcentaje con su segundo saque (39%), le impidió mantener el cara a cara en el sexto juego. Una vez más, el de Wiener Neustadt rompió el servicio del asturiano para despegarse en el marcador (4-2).
De nuevo, cuando parecía estar contra las cuerdas, Carreño sacó su mejor repertorio. Combinó resistencia, agresividad y mano en la red para devolver el break y recuperar la distancia (4-4). Pero esta vez, el campeón en la modalidad de dobles junto a Pablo Cuevas no pudo culminar la remontada como en la semifinal. Thiem logró un break más para celebrar la victoria (6-4).
ATP
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