El Abierto de Australia es la primera gran prueba del año para los tenistas y en el no solo lucharán por la gloria sino también por mejorar o conservar, dependiendo el caso, su ubicación en el ranking ATP.
El líder de la clasificación Rafael Nadal jugará sin mayores presiones. El año pasado estuvo ausente y con el solo hecho de presentarse en el primer partido ya significa ganancia. Esta es una buena oportunidad para cimentar su liderazgo, teniendo en cuenta que a partir de febrero comienza a defender buena cantidad de puntos hasta el Roland Garros.
Novak Djokovic en cambio tiene la presión de ratificar el título y evitar que el hispano se le dispare en la clasificación. Por el momento su segunda casilla está garantizada por lo que lo importante es que la distancia con el uno no se extienda demasiado.
La pelea por el tercer lugar será posiblemente la más intensa. Son tres los jugadores con mayores posibilidades. Estas semanas de arranque jugaron en favor del argentino Juan Martín Del Potro. La rápida derrota de Murray en Doha y la no defensa del título de Auckland por parte de Ferrer le permiten al tandilense acortar ventajas con respecto a ellos. Esto sumado a su reciente título en Sydney.
La ubicación actual de estos tenistas es la siguiente: 3) Ferrer 5640; 4) Murray 5560; 5) Del Potro 5415. La ventaja del argentino es que el solo defiende 90 puntos (llegó a tercera ronda) mientras que el español 720 puntos (semifinal) y el escocés 1200 (Finalista).
Si Murray desea conservar su actual posición debería por lo menos llegar a la final y esperar que el argentino no avance más allá de octavos de final. Una caída en cualquier ronda anterior le entregará dicho lugar al argentino. Pero para no ser negativo si Murray gana el título y Ferrer no avanza más allá de semifinales podría recuperar el tercer lugar.
En el caso de Ferrer necesita por lo menos mantener su presencia en semifinales. Cualquier resultado menor haría que Del Potro lo supere aun sin jugar el torneo.
Pero el argentino no solo depende de lo que hagan sus rivales. Sino por lo que consiga el mismo. Si llega a la final será automáticamente número 3 del mundo. Si cae en semifinales y Murray o Ferrer no se llevan el título igual los desplazará en el ranking.
Federer y Berdych un poco más rezagados podría cobrar protagonismo solo si se coronan en el torneo. Algo por cierto no imposible.
Como ven Australia 2014 en el cuadro de varones tendrá mucha dosis de emoción y seguramente vibrantes partidos.
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