No hubo espacio para el estrés. Roger Federer necesitó apenas de 50 minutos para ganar su primer partido en dos años en uno de sus Masters 1000 favoritos y para clasificarse a tercera ronda del certamen por noveno año consecutivo. Su primera víctima en el desierto californiano fue el francés de 36 años Stephane Robert, a quien liquidó con parciales de 6-2, 6-1.
Si sumó más errores no forzados que su rival (20 contra 14), fue porque tomó más riesgos, para intentar durar lo menos posible en cancha (lo logró al menos tras evitar peloteos de más de nueve golpes) y para recuperar sensaciones en un torneo en el que no competía desde 2015. El suizo, que se perdió la cita en 2016 por lesión de rodilla, no enfrentó puntos de quiebre y se apuntó 18 tiros ganadores contra cuatro del francés.
Además, el No. 10 del Emirates ATP Rankings rompió en las cinco veces que tuvo posibilidad, incluyendo el único match point. Debut inmejorable para el cuatro veces campeón del certamen, que en la siguiente ronda chocará con Steve Johnson, con quien lidera 1-0 el historial luego de superarlo en Wimbledon 2016 en sets corridos. Federer buscará la victoria No. 55 de su carrera en el BNP Paribas Open.
El suizo que ahora mantiene una marca de 9-1 en esta temporada, de finiquitar una nueva victoria sobre el estadounidense podría encontrarse en ronda de octavos con Rafael Nadal si el español consigue salir airoso de su duelo ante su compatriota Fernando Verdasco.
ATP
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