miércoles, 8 de junio de 2016

Maria Sharapova fue suspendida dos años por dopaje

A la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) le bastaron dos indicios para incluir el meldonium en su lista de sustancias prohibidas. Hace cosa de un año observó que su ingesta era masiva entre los deportistas del Este, donde se comercializa (fundamentalmente Rusia): además, en su prospecto, el fabricante aseguraba que aumentaba el rendimiento. Fue descubierto en un laboratorio de Colonia en la orina de más de un centenar de deportistas rusos y el 1 de enero de 2016 su consumo pasó a estar prohibido. Está incluido en la categoría de moduladores hormonales.



Maria Sharapova, de 29 años, es una de esas deportistas rusas que, pese a residir en los Estados Unidos, consumía meldonium. En realidad, tomaba el medicamento que se comercializa en Letonia como Mildronate. Y lo consumía desde hacía 10 años. Este miércoles conoció la sanción de dos años que le ha impuesto la Federación Internacional de Tenis (ITF). E inmediatamente anunció que apelará la decisión ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS).

La ex número uno del mundo, fue cazada en un control que le fue realizado el pasado 26 de enero, cuando disputaba el Abierto de Australia. El análisis de la muestra de orina que le fue recogida después del partido de cuartos de final (cayó ante Serena Williams, 6-4, 6-1) dio positivo en meldonium, según certificó un laboratorio acreditado por la WADA en Montreal (Canadá).

La jugadora, en una conferencia de prensa celebrada el 7 de marzo en Los Ángeles, asumió la responsabilidad y dijo no saber que aquella sustancia que consumía desde hacía tanto había pasado a estar vetada. Un “gran error” que echaba el freno a su carrera. De hecho, la AMA (que anunció con algunos meses de antelación que el meldonium pasaría a estar prohibido al inicio del 2016) había hecho alguna concesión a quienes dieran positivo en los primeros meses del año, pues podrían quedar algunos restos en la sangre. Al confesar Sharapova que lo había seguido consumiendo pasado el 1 de enero no quedaba vía de escape alguna para ella. “Sé que tengo que afrontar las consecuencias”, dijo el pasado marzo. Ayer, sin embargo, la pena le pareció demasiado pesada.

La jugadora, actualmente en el 26º puesto de la clasificación mundial (WTA), explicó en su día que tomaba meldonium para tratar problemas de salud, tales como gripes recurrentes o electrocardiogramas irregulares. Además, aludió a problemas de diabetes en su familia.

La sanción, que empieza a contar desde aquel 26 de enero, concluirá la medianoche del 25 de enero de 2018, cuando la tenista —que pierde los puntos y las ganancias económicas que obtuvo en aquel Abierto de Australia— tenga 31 años. “No quiero terminar mi carrera con una suspensión por dopaje. Mi esperanza es que pueda tener una segunda oportunidad y volver a competir”, decía. Ayer, los dos años de sanción le cayeron como un jarro de agua helada. Reconocer el consumo y la no intención de violar las normas de la AMA, pensó ella, rebajarían la pena. No fue así.

“El tribunal, cuyos miembros fueron seleccionados por la ITF, convinieron que yo no había hecho nada mal intencionadamente, aun así buscaron la manera de apartarme del tenis durante dos años”, afirmó, en un escrito en su página de Facebook, en la que, además, anuncia que apelará inmediatamente para la suspensión parcial de la sentencia ante el TAS. En ese mismo mensaje en la red social, la tenista critica duramente a la Federación Internacional de Tenis: “Han gastado cantidad de tiempo e ingentes recursos económicos para intentar probar que he violado intencionadamente las reglas antidopaje, a pesar de que el tribunal concluyó que no lo hice”, cierra.

El meldonium “ayuda en la recuperación tras el ejercicio, protege contra el estrés y mejora la activación del sistema nervioso central”, según escribieron en una publicación científica los miembros del laboratorio de Colonia.

NADIA TRONCHONI
EL PAIS

No hay comentarios:

Publicar un comentario