Se crece en las batallas más largas. Así es la versión que luce Jo-Wilfried Tsonga en el Shanghai Rolex Masters. El francés afrontó su cuarto partido a tres sets en la pista dura china para superar a Rafael Nadal en las semifinales por 6-4, 0-6, 7-5 tras 2 horas y 15 minutos, tras conectar 40 winners. El francés se coló en la cuarta final de su carrera en territorio ATP World Tour Masters 1000, después de que antes lo hiciese en París-Bercy (2008 y 2011), así como en Canadá (2014).
Tal y como lo viene haciendo últimamente, tras ganar el sorteo Nadal eligió ser el primero en poner la bola en juego. Y, a pesar de que Tsonga amenazó su servicio encontrando hasta dos bolas de break, el español pudo salvarlas y mantener su saque. La misma historia se repitió en el quinto juego. El número 7 del Emirates Ranking ATP sufrió con su saque, a la vez que el francés arañó tres nuevas opciones para quebrar el saque. Un passing de revés paralelo sirvió para convertir con éxito la quinta oportunidad y adelantarse (3-2).
Inspirado con su servicio, Tsonga defendió la ventaja con su saque conectando hasta dos aces en el juego siguiente (4-2). Además, la agresividad del galo se traducía en golpes ganadores. Tanto que de los 24 puntos cosechados hasta entonces 13 fueron winners. Y, por si fuera poco, cuando Nadal encontró las primeras opciones para tratar de igualar el set, se defendió salvando dos oportunidades de break y conservando la distancia (5-3).
El segundo juego en blanco de Tsonga sirvió para que asegurara la primera manga. El número 15 del mundo dominaba el tempo del partido, adjudicándose un 88% de puntos con el primer saque, con 6 aces, y dejando su lista de golpes ganadores en 18.
El escenario cambió en el segundo set. Nadal elevó el listón, aumentó la velocidad de bola y fue más agresivo buscando la red con mayor asiduidad. La respuesta no tardó en llegar en forma de resultado. El español encontró el camino para contrarrestar el, hasta entonces, infalible servicio del francés con un break que le permitió ponerse por delante 3-0.
En el juego más largo del partido, que se estiró por encima de los 8 minutos, a la vez que Tsonga engrosó su lista de errores no forzados (21 en este set), Nadal forzó 5 opciones de quiebre más para consolidar sus mejores sensaciones y confirmar el doble break (4-0), tras una doble falta del de Le Mans. El manacorense mantuvo el nivel de consistencia desde todas las zonas de la pista para firmar el set en blanco (6-0).
Al igual que ocurrió ante Tommy Robredo, Albert Ramos y Kevin Anderson, el francés tuvo que afrontar un partido a tres sets por cuarta vez en cinco partidos en Shanghai. En la manga definitiva, Tsonga no tardó en despertar, cambiar su dinámica negativa y encontrar tres nuevas opciones de break (0-40) en el tercer juego. Pero Nadal soltó el brazo para defender su territorio, a base de derechas ganadoras y subidas con éxito a la red.
El intercambio de golpes y la confianza en sus servicios permitió llegar al 5-5. Pero en el undécimo juego Tsonga encontró premio. Precisamente en la undécima oportunidad del partido logró su tercer break del partido que fue definitivo para firmar el pase a una final
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