Una línea de juego ascendente. Rafael Nadal mantuvo su patrón de recuperación en el ATP World Tour para colocarse en las semifinales del Shanghai Rolex Masters. El español fue capaz de superar (6-2 6-1) al suizo Stan Wawrinka, número 4 del Emirates ATP Rankings, firmando así varios máximos de 2015: nunca antes en la temporada había logrado doblegar a un top5, encadenar triunfos ante el top10 ni pisar el penúltimo peldaño en un Masters 1000 sobre pista dura. Ahora, y tras inclinar al vigente campeón de Roland Garros y citarse con el francés Jo-Wilfried Tsonga para buscar un puesto en la gran final, el mallorquín sigue alimentando la confianza en cada paso.
Así, al lograr su triunfo número 300 en eventos de categoría Masters 1000 y tras derrotar a un top10 sobre pista dura por primera vez en la temporada 2015, el mallorquín buscará dar un paso más: volver a una final de Masters 1000 en la superficie 19 meses después. Toda una prueba de recuperación. Para llegar allí, una demostración de autoridad.
El español construyó la victoria desde una seguridad evidente ante un jugador al que domina por 13-2 en el FedEx ATP Head2Head, pero que le había derrotado en los dos precedentes más recientes: final del Australian Open 2014 y semifinales del Internazional BNL d'Italia 2015.
Nadal ofreció un partido de solidez absoluta ante el de Lausana. Disparando un 74% de primeros servicios y una efectividad del 77% con ese golpe, el mallorquín fue capaz de anular toda opción de réplica, salvando la única pelota de quiebre encarada en todo el encuentro. Desde la devolución recuperó su mordiente característica, llegando a controlar más de la mitad de los puntos (51%) y llegando a quebrar en cuatro ocasiones el servicio de Wawrinka, más que nunca en un partido a dos sets sobre superficie dura.
Fue, además, un mensaje de acercamiento hacia los más fuertes. Frenando a Wawrinka un día después de apagar a Milos Raonic, Rafa se mostró capaz enlazar victorias ante dos de los 10 primeros del Emirates ATP Rannkings, algo sin precedente desde que alzara su último Grand Slam en Roland Garros 2014 e inédito sobre pista dura desde sus tiempos de número 1 durante la Copa de Maestros 2013.
Ahora, con la figura de Jo-Wilfried Tsonga (vencedor de Kevin Anderson por 7-6(6) 5-7 6-4) en el horizonte, otro reto de superación para el balear. La misión de alcanzar su segunda final de Masters 1000 en la temporada, tras la disputada en el Mutua Madrid Open (d. ante Andy Murray) el pasado mes de mayo durante la gira de tierra batida europea y la primera sobre pista dura desde el Miami Open presented by Itaú 2014.
En Shanghái, donde pondrá el broche la gira asiática, el esfuerzo de Nadal por marcar el terreno.
ATP
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