Un camino por el desfiladero para abrir la gira en pista cubierta. Rafael Nadal logró el pase a los octavos de final del Swiss Indoors Basel 2015 tras derrotar al checo Lukas Rosol por 1-6 7-5 7-6(4) tras dos horas y 10 minutos de esfuerzo en un encuentro eléctrico, donde llegó a restar para mantenerse en pie y en el que estuvo a dos puntos de la derrota antes de apretar el puño. Para el español, que llevaba un año sin competir a cubierto en un evento del ATP World Tour, el choque supuso el derrumbe de una barrera: fue su primera remontada en una pista dura indoor desde la temporada 2010, cuando volteó un encuentro ante Andy Roddick en las Barclays ATP World Tour Finals de Londres.
Antes de dar forma al triunfo, ante un rival que buscó su segunda victoria top10 en dos semanas, el balear necesitó contener el impulso de un jugador desatado en el arranque. Con oxígeno tras la inercia adquirida días atrás en la cubierta de Viena, al abrigo de tres partidos recientes bajo bóveda ya en las piernas, Rosol salió a pista plenamente activado, dispuesto a atacar con convicción al campeón de 14 grandes.
Lukas tomó el partido por la vía directa, golpeando con furia cada pelota en un escenario que favorece la agresividad. Así, y sin conceder un solo punto con su primer servicio (12 de 12) y apenas uno en todo el parcial al saque, culminó una manga libre de peligros. Solvente sobre el segundo saque de Nadal, al que ganó siete de los 10 puntos jugados con ese golpe, Lukas domó un set vertiginoso por 6-1 en poco más de 20 minutos de juego. El checo, que cuadruplicó en sus estadísticas ofensivas al balear -ocho tiros ganadores por dos del español- cogió las riendas del encuentro a toda mecha.
La dinámica no varió en exceso en el segundo parcial, cuando el checo volvió a quebrar el servicio de Nadal en los albores de la manga (2-0) y pareció encaminar el encuentro a un cómodo triunfo. Siempre en ventaja, Rosol llegó a sacar para ganar el partido y estuvo a dos puntos del triunfo con 5-4 30-0, momento en el que Nadal aceleró hasta disponer de las primeras bolas de quiebre de partido, cuando restaba para seguir con vida en Basilea. El mallorquín, en plena reacción, redujo su cantidad de errores (apenas ocho en todo el set) y logró enlazar tres juegos para llevar el partido a la manga decisiva.
El impulso del mallorquín le llevó en volandas en el tercer set, abriendo una ventaja de 3-0 de inmediato. Lejos de ser un terreno llano, el parcial se convirtió en una suerte de ida y vuelta. Rosol recuperó el quiebre, llegó al tiebreak y dispuso de una renta (3-0) para soñar con la victoria. El balear, sin embargo, volvió a responder bajo presión para salir a flote y tomar el triunfo.
Con esta victoria el español amplía distancias en el FedEx ATP Head2Head, situando el 3-1 a su favor y golpeando por tercera vez consecutiva al checo en el circuito.
De esta manera Nadal, que ya alcanza las 355 victorias sobre pista dura en su carrera, disputará la segunda ronda bajo la cubierta helvética ante el ganador del duelo que mide al búlgaro Grigor Dimitrov con el ucraniano Sergiy Stakhovsky.
ATP
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