sábado, 8 de septiembre de 2012

Murray y el viento derrotan a Berdych y pasa a la final


El británico Andy Murray disputará este lunes la final del Abierto de tenis de Estados Unidos tras aliarse con el viento para derrotar al checo Tomas Berdych por 5-7, 6-2, 6-1 y 7-6 (9-7).

Murray, que se medirá por su primer título de Grand Slam al ganador del duelo entre el serbio Novak Djokovic y David Ferrer, escalará el lunes al número tres del mundo en detrimento de Rafael Nadal, que no jugó el cuarto y último grande de la temporada por lesión.



"Espero (que sea mi momento), pero nunca se sabe. Los rivales son muy buenos y las condiciones son difíciles", dijo el británico, que la última vez que estuvo en el top tres de la clasificación mundial fue en noviembre de 2011. Nadal perderá sus 1.200 puntos como finalista de 2011 y Murray sumará al menos 480 unidades por llegar a la final, suficientes para adelantar al mallorquín.


Quinta final de Grand Slam para Murray

Tercer favorito, Murray disputará su quinta final de Grand Slam y su segunda en Nueva York, ciudad que amaneció con una fuerte lluvia que retrasó el inicio de la jornada. El británico derrotó a Berdych en una semifinal marcada por el fuerte viento, que impidió que el juego plano del checo funcionase con normalidad en un día húmedo y de mucho calor cuando el sol asomaba entre las nubes.

"Es difícil de describir, te tienes que focalizar en cada punto. Las sillas volando en la pista... es muy difícil controlar el segundo saque", explicó Murray después de abandonar la cancha Arthur Ashe, la pista de tenis más grande del mundo. "Pero vengo de Escocia, he visto ya algún viento", dijo entre risas el británico. Cuando paró la tormenta comenzaron el partido y la ventisca. Hojas de periódico y bolsas de plástico volaban, la silla de descanso y la bolsa de deporte de Murray fueron derribadas hasta al cuadro de saque y la corbata del árbitro, el francés Pascal Maria, permanecía en posición horizontal a modo de bandera.

"Es una broma", dijo un sonriente Berdych a los aficionados de las primeras filas, que se llevaban la mano a sus sombreros para que no se escapasen. Las nubes pasaban rápido por el cielo dibujando sombras en la pista mientras que en suelo firme el partido discurría lento, trabado por el viento.
El primer set, sin largos peloteos, no lo ganó Berdych hasta después de una hora y 17 minutos. Pero a partir de ahí el checo se desquició, comenzó a fallar todo lo que no erró en cuartos ante el suizo Roger Federer y terminó el encuentro, de tres horas y 58 minutos, con 64 errores no forzados por 20 del británico. Murray, en cambio, comenzó a sacar provecho del viento, cortando sus pelotas y dejando drops para que el checo corriese.

El británico, medallista de oro en los recientes Juegos Olímpicos de Londres, se apuntó la segunda manga y bordó la tercera: ganó sus tres juegos en blanco, no falló un primer saque y rompió a su rival en tres ocasiones. Aunque rompió temprano en el quinto set, el número cuatro del mundo necesitó resolver el encuentro en un apretado tie break para avanzar a su quinta final. Perdió las otras cuatro, dos ante Federer y dos ante Djokovic, posible rival este domingo y al que derrotó en su último enfrentamiento, en las semifinales del torneo olímpico.

El partido por la final fue reprogramado para el lunes luego que la organización decidiese suspender el partido por la otra final  que David Ferrer y Novak Djokjovic. En el primer set el español vencía 5-2 y saque. Una peligrosa tormenta fue la causa. Esto mismo había motivado la cancelación de la final femnina que se disputará el domingo.


El mundo.es

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