AMSTERDAM, HOLANDA: Jean Julien Rojer y Robin Haase se anotaron una histórica victoria en cuatro sets defendiendo los intereses de Holanda ante la pareja suiza formada por Roger Federer y Stanislas Wawrinka a los que superaron por 6-4, 6-2, 5-7 y 6-3 para seguir manteniendo sus opciones en este play-off de Copa Davis por BNP Paribas.
Haase tendrá ahora ante sí el reto de medirse en el cuarto punto de esta eliminatoria a Roger Federer en la jornada del domingo. Teniendo en cuenta la posibilidad que se le presenta, el capitán holandés Jan Siemerink comentó que “muchas son las preguntas a las que deberá hacer frente mañana Robin. Pero primero, queremos estar felices con esta victoria”. Haase añadió: “Y por una buena razón. No es que estos chicos no sean capaces de jugar juntos al doble. Ellos fueron los campeones olímpicos de los Juegos de Pekín”.
Para el especialista de dobles Rojer, se trató de una de las mayores victorias de su carrera, por no decir la mayor. “Posiblemente sí, porque te enfrentabas a dos grandes nombres, uno de ellos el número uno del mundo. Pero también fue una buena victoria porque nos mantiene vivos para la jornada del domingo”.
Federer declaró que los holandeses habían jugado un doble nítido. Respecto a él mismo, Federer cree que sus restos estuvieron por debajo de lo habitual en cuanto a nivel en el primer y segundo set. “Y eso se traduce en errores en la red también”.
El primer set vio al suizo buscando aparentemente a Jean Julien Rojer como primer objetivo, pero el especialista en dobles demostró precisamente ser eso - un especialista - con algunas hábiles voleas sacando ventaja de los restos altos de los suizos. Los holandeses acabaron logrando el break sobre el servicio de Wawrinka cuando iban empatados a cuatro y se llevaron el primer set por 64.
Con el público firmemente dándoles su apoyo, Rojer y Haase enseguida alcanzaron una venyaja de 4-0 en el segundo, con algunos impresionantes puntos al resto. Con su propio servicio se mantuvieron sólidos sin dar opción a los suizos. Wawrinka incluso llegó a golpear la red mostrando su frustración por la manera como él y Federer concedieron el segundo set por 6-2. El público parecía no salir de su asombro: ¿qué está pasando aquí? Todo parecía un poco demasiado fácil.
Wawrinka y Federer cambiaron de lado en el tercer set, con Federer restando desde el lado de la ventaja. Por esa razón o por otra, los suizos empezaron a jugar mejor al resto haciendo trabajar a los holandeses algo más. Con 6-5, Federer y Wawrinka lograron su primer punto de set de todo el partido y se lo anotaron gracias a una genialidad del número uno mundial. Cuando Rojer lanzó una volea muy abierta, Federer no sólo logró alcanzarla si no que conectó uno de sus reveses que cruzó toda la pista sobre el lado de Rojer, forzando el error y haciendo subir el 7-5 al marcador.
Podía haber servido eso como el clásico ejemplo de punto de inflexión en un partido, pero no lo fue, dado que los holandeses mantuvieron su intensidad. “Estaba satisfecho de la forma como mentalmente estábamos afrontando el partido” dijo Rojer. “Planificamos antes del partido cómo disputar nuestros puntos. Queríamos jugar de una forma muy agresiva”. Y eso fue lo que hicieron, rompiendo el servicio de Federer con el empate a 3 en la cuarta manga y añadiendo un segundo break con ya 5-3 en el marcador para ganar el set y el partido después de que Federer no alcanzara a conectar una volea de derecha.
Para Federer, la derrota en el dobles convierte la victoria de Wawrinka sobre Haase de la jornada del viernes en algo mucho más importante visto en retrospectiva. “Hay que dar a Stan todo el crédito por esa victoria tan difícil. Significa que estamos todavía por encima, con 2-1, y estamos repletos de confianza para mañana”.
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