"Mi codo está demasiado arruinado y frágil para que pueda seguir jugando en el máximo nivel", explicó la propia tenista en un comunicado enviado al diario belga Le Soir, en el que reiteró que su alejamiento "esta vez sí es definitivo".
Henin participó recientemente en el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada en el que había sido finalista hace un año, al que llegó como undécima favorita y se despidió esta vez en tercera ronda. Fue a manos de la rusa Svetlana Kuznetsova, por 6-4 y 7-6 (10/8) y representó su primera eliminación antes de llegar a los octavos de final de un Grand Slam desde 2005.
"Después de la caída que sufrí en Wimbledon en junio, sabía que este tema se iba a complicar, pero decidí seguir en un último intento por superar esta lesión, aunque fueron pocas las veces que no sentí dolor", agregó Henin.
"Estos últimos meses fueron un calvario. A medida que pasaba el tiempo, las dudas se agigantaban y cuando volví a las canchas las respuestas no fueron las que yo esperaba", completó la ahora ex tenista belga.
"Cada día que pasaba sufría más, sobre todo en estas últimas semanas. Pensaba que lo superaría con fuerza de voluntad, pero ahora los médicos fueron terminantes: mi codo está demasiado frágil y arruinado", aseguró.
"En estos últimos siete meses los hechos me obligaron a entender que esto no iba más. Después de hablar con los médicos no tuve más que rendirme ante la evidencia y aceptar que mi carrera termina acá, definitivamente", agregó.
"Estoy conmovida y triste, porque realmente esperaba otro final y una despedida soñada que no fue", finalizó la tenista nacida en Lieja el 1 de julio de 1982, que se había retirado anteriormente del tenis el 14 de mayo de 2008, pero regresó al circuito el 22 de septiembre de 2009.
"He dado todo y vivido todo en el tenis. Ahora quiero dedicarme a mi familia y a mi fundación (para los niños enfermos)", había explicado al anunciar aquel primer alejamiento del tenis.
Menos de un año y medio después estaba de regreso, al igual que su compatriota y también ex número uno del mundo, Kim Clijsters, que en cambio avanzó hoy a semifinales en el Abierto de Australia.
Especialista en polvo de ladrillo, Henin le bajó así el telón a una brillante carrera en la que coleccionó 43 títulos, siete de ellos de Grand Slam, cuatro en el Abierto de Francia (2003, 2005, 2006 y 2007), dos US Open (2003 y 2007) y un Abierto de Australia (2004).
Esquivo le resultó, en cambio, el título de Wimbledon, donde accedió dos veces a la final (2001 y 2006), pero lo compensó con una medalla de oro olímpica en los Juegos de Atenas 2004.
Henin, gran admiradora de la alemana Steffi Graf, llegó a lo más alto del tenis femenino el 20 de octubre de 2003 y allí se mantuvo durante 45 semanas ininterrumpidas. En 2006 volvió a ser número uno. La belga alternó su carrera profesional con sus dotes solidarias, pues en 2003 creó una fundación para ayudar a los niños enfermos
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