Schiavone y Kuznetsova superaron el registro que el año pasado establecieron la checa Barbora Zahlavova-Strycova y la rusa Regina Kulikova, (7-6, 6-7 y 6-3) con cuatro horas y 19 minutos. "Es el más largo desde que tenemos registro", confirmó un portavoz de la Federación Internacional de Tenis (ITF).
Kuznetsova pudo haber resuelto el partido mucho antes, ya que dispuso de seis puntos de partido, pero Schiavone, con su tenis de puro talento, dio vuelta a las acciones. Las cifras del partido son llamativas, ya que Kuznetsova ganó en todos los apartados estadísticos, pero perdió el partido.
La rusa logró 69 golpes ganadores contra 59 de la italiana, cometió apenas un error forzado más que Schiavone (68 contra 67) y ganó más puntos en el total, 181 contra 177. La italiana y la rusa jugaron 48 juegos. Uno menos que los disputados por la estadounidense Chanda Rubin y la española Arantxa Sánchez Vicario en 1996 (6-4, 2-6 y 16-14).
El último set del partido fue dramático, plagado de alternativas para ambas jugadoras. Antes de cerrar el enfrentamiento, Schiavone había sacado dos veces para lograr el punto. Previamente, Kuznetsova dispuso de seis puntos de partido que su rival consiguió salvar.
Nunca hasta ahora Schiavone había llegado a los cuartos de final en el Melbourne Park. La ganadora de Roland Garros en el 2010 es un ejemplo de tenacidad y pelea sobre una pista que no quiere abandonar. Físicamente bien preparada, es difícil que dé un punto por perdido.
La derrota fue un mazazo para Kuznetsova, otrora animadora permanente de los torneos que pretende reencontrarse con tiempos mejores como los que le llevaron a los títulos del Abierto de Estados Unidos y Roland Garros.
Schiavone, número seis del mundo, se enfrentará a Caroline Wozniacki, número uno del mundo, por el pase a semifinales.
Fuente: el mundo es
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