Se parecen en la forma de jugar: son zurdos, prefieren pegar de derecha, basan su juego en la consistencia desde el fondo, cambian de ritmo constantemente y su servicio no es el arma de ninguno. Por eso es difícil que Federico Delbonis y Jiri Vesely se saquen ventajas. Ya lo habían demostrado en 2013 en Liberec, cuando el checo se impuso en tres sets luego de dos tie-breaks. Y lo ratificaron este jueves en la primera ronda del Miami Open presented by Itaú, cuando necesitaron de casi tres horas.
Un tie-break definió el primer set luego de que se quebraran una vez cada uno y sostuvieran el resto de servicios con dificultad. Prueba de ello son las siete dobles falta y las 14 posibilidades de quiebre en total. El argentino, como en aquella ocasión en 2013, se llevó el primer parcial, pero de manera espectacular. Perdía 4-0 en el desempate y remontó para imponerse por 7-4.
Pero en el segundo parcial, el checo de 24 años fue más regular, no se volvió a doblar y fue efectivo al concretar las dos opciones para quebrar el servicio de Delbonis. Se repuso y se entusiasmó con volver a la victoria, pues no gana un partido desde enero, cuando llegó a la semifinal en Auckland.
El inicio del set definitivo puso en jaque ese interés, pues el argentino logró quiebre rápidamente. Sin embargo, el suramericano de 21 años no pudo sostener el servicio, como tampoco pudo hacerlo tras quebrar de nuevo en el séptimo juego. Los gestos de desespero e impotencia se volvieron más notorios en el número 77 del Emirates ATP Rankings. Pero la frustración le sirvió también en motivación.
Delbonis jugó su mejor tenis en el undécimo juego, en el que hizo un tiro ganador con su revés y ganó un punto en la red para ponerse arriba con su servicio. No fue fácil cerrar, pues enfrentó una opción de quiebre que solucionó con un winner de derecha en un momento de presión. Luego, después de dos horas y 47 minutos, sentenció el juego por 7-6 (4), 3-6, 7-5.
En el próximo partido, tendrá que enfrentar al español David Ferrer, sexto preclasificado y contra el que sólo tiene un antecedente: en 2014, el ibérico se impuso en sets corridos.
En otro partido, Pablo Carreno Busta no pudo con Andrey Rublev después de una hora y 51 minutos de lucha. El español cayó 1-6, 6-1, 6-4 contra el ruso de 17 años que aparece en el escalafón en el puesto 389. El chico gana así su cuarto partido en el ATP World Tour y uno de los más importantes de su carrera. Ahora buscará la hazaña cuando se enfrente por primera vez en su vida al estadounidense John Isner, favorito No. 22.
ATP
No hay comentarios:
Publicar un comentario