El tenis sudamericano a nivel femenino pasó básicamente por momentos grises durante la temporada 2012 que fue muy pobre en resultados, marcada por retiros aunque con algunas dosis de esperanza en las jóvenes con proyección.
Paula Ormaechea |
El 2012 fue el año del retiro de Gisela Dulko la última referente del tenis en esta parte del continente con una gran performance en dobles y una aceptable campaña en individuales (fue top 30). Este año animó a su compatriota Paola Suarez para juntas buscar la hazaña olímpica. Algo que no se consiguió y precipitó su baja de la actividad profesional. Gisela cargó por años con la responsabilidad de ser la jugadora top de su país y del sub continente. Esto se hace muy pesado cuando el publico y la critica solo exige resultados.
Pero ¿que hace que el tenis femenino sudamericano no tenga el mismo protagonismo que su par masculino? Creo que son muchos factores. Primero la idiosincrasia sudamericana que ve a este deporte más atractivo en su versión masculina. Segunda la falta de apoyo económico que se traduce en pocos torneos así como en pocos auspicios. Los torneos de más nivel están lejos y sin plata para viajar no se puede competir. Se produce un estancamiento en el nivel de juego.
Verónica Cépede |
Sin embargo no todo fue oscuro para el tenis femenino este año. El ascenso de Argentina al Grupo Mundial II de la Fed Cup luego de vencer a una diezmada selección china se podría considerar el acontecimiento más destacable. Este año ese equipo tendrá más exposición y por lo tanto más posibilidades de apoyo.
Lo otro importante es la aparición de algunas jóvenes promesas que este año deberían consolidarse. Argentina es quizás la que mayor aporte hace con Paula Ormaechea (142° WTA) jugadora de 20 años que ya ha disputado torneos del circuito WTA Tour con buenos resultados e incluso Grand Slam. Paula deberá consolidar todo lo bueno hecho este año y dar el salto de calidad que de ella se espera. Sus compatriotas Agustina Serio (17), Nadia Podoroska (15) y Macarena Asensos (18) son jugadoras más jóvenes a seguir en su evolución.
La paraguaya Verónica Cépede (196° WTA) es otra jugadora de 20 años que ha mostrado una clara evolución. Su compatriota Camila Giangreco de 16 tuvo interesante ingreso al circuito profesional es otra jugadora a tener cuenta.
Bianca Botto |
La brasileña Teliana Pereira (164° ATP) aunque ya no tan joven (24 años) ha tenido una gran temporada y tiene juego para seguir creciendo más
En Perú se sigue esperando por lo que pueda hacer Bianca Botto. Continuas lesiones no la han dejado consolidarse en el circuito. Jugadoras más jóvenes como Patricia Ku y Katherine Miranda esperan también dar el salto de nivel.
Chile es un pais marcado por el tenis masculino pero en la rama femenina tiene la denominada generación 92 integrada por Fernanda Brito, Cecilia Costa, Daniela Seguel y Camila Silva todas jugadoras con muchas condiciones que requieren mayor apoyo.
Como ven no todo es gris en el tenis sudamericano. Factor humano hay solo se requiere mayor apoyo de las autoridades deportivas, de las empresas, de la prensa y del público. Si de ustedes pues siguiendo sus actividades o acompañándolas en los torneos que disputan en su país permitirá que ellas se sientan respaldadas y motivadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario