En octavos de final, precisamente, el manacorí, que la semana próxima cumple 25 años, derrotó fácilmente a otro croata, el poco conocido Antonio Veic, después de haber sufrido más de la cuenta en sus dos primeros partidos.
Asimismo, ésta fue la ocasión para vengar a su compatriota Fernando Verdasco (N.16), quien, disminuido por problemas gastrointestinales, cayó eliminado ante Ljubicic en el otro duelo hispano-croata de la ronda anterior.
Preguntado sobre la retirada anticipada por lesión del italiano Fabio Fognini para el partido del martes ante Novak Djokovic (N.2) en los cuartos de final, respondió con simple lógica. “Mejor para él, porque podrá descansar más y prepararse mejor (para las semifinales)”, señaló.
En el primer juego, el español quebró el saque al jugador croata nacido en Bosnia-Herzegovina, de 32 años y N. 37 de la ATP, quien le retrucó en 1-1, pero el primero repitió en 2-1 y continuó a 3-1 con su servicio. Pero, su rival balcánico volvió a lograr el ’break’ en el sexto game e igualó el parcial 3-3.
Después, en el undécimo juego, Nadal lograría por fin un nuevo quiebre y se puso 6-5 arriba y, con su saque, ganó el parcial 7-5 en 58 minutos.
Nadal y Ljubicic se conocen muy bien pues han jugado en ocho veces en el pasado, entre 2005 y esta temporada. Nadal se imponía por un claro 6-2 (ahora 7-2), y perdió solamente siendo un juvenil en la superficie dura en cuartos de final de Doha en 2005, y en la similar de Indian Wells en las semifinales de 2010.
En la segunda manga, el mallorquín logró el ’break’ en el séptimo game, el de las inflexiones, y se colocó 4-3 arriba y con su saque 5-3, para volver a quebrar al jugador de Banja Luka en el noveno game y ganar el parcial por 6-3 en 46 minutos.
En los cuartos, ’Rafa’, como le dicen afectuosamente sus compañeros, se las verá con el vencedor del partido del turno siguiente, en la misma cancha, entre el francés Gilles Simon (N.18) y el sueco Robin Soderling (N.5), vencido por el balear en la final del año pasado, pero quien fuera su verdugo en los octavos de final en 2009.
La tercera manga fue también para el pentacampeón de Roland Garros, quien logró el quiebre en el cuarto game (3-1 arriba), aunque su adversario, que no se entregaba, le devolvió en el siguiente (3-2).
Pero Nadal volvería a quebrar a su rival, y después de 42 minutos de parcial y 2 horas y 26 minutos de partido, logró su cuarta victoria en esta edición del torneo.
Fuente: AFP
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