Federer tenía una espina clavada por la eliminación en los cuartos de final de Roland Garros a manos del sueco Robin Soderling, hecho que ocasionó no solo el fin de una racha espectacular de semis alcanzadas en Grand Slam sino que también le ocasionó el perder su posición de Nº 1. El court central de último grande de la temporada era el lugar ideal para saldar cuentas y el helvético no perdonó.
En 1 hora y 56 minutos Federer se deshizo de Soderling con parciales 6-4, 6-4 y 7-5. Por el marcador el partido parecería haber merecido más tiempo de duración pero lo cierto es que el juego planteado por ambos jugadores permitiá la concreción de los puntos de manera rápida.
Federer estuvo muy fino con el servicio, colocó el 64% de sus primeros saques, ganó el 86% de los puntos jugados con el primero. Además concretó 18 aces y logró 36 tiros ganadores. Estas cifras demuestran que Federer estuvo muy enfocado en el partido.
Además el ex Nº 1 concretó cinco de las seis oportunidades de ruptura que tuvo y esa fue la clave para liquidar el partido en los momentos cruciales de cada set.
Soderling estuvo en muy buen nivel pero se encontró con un rival intratable. Sin embargo el servicio fue su punto más debil durante el partido y eso es algo que afecta a su desempeño pues le restó algo de contundencia y lo puso muy vulnerable ante Roger.,
Ahora Federer buscará estar nuevamente en la final y para eso tendrá que enfrentar a Novak Djokovic quien llega bien entonado por su buena demostración ante el francés Monfis. Sin duda será un partido de muchas emociones y de gran nivel.
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