A la 1:52 de la madrugada de este miércoles en Nueva York, el
sudafricano Kevin Anderson alzó los brazos para celebrar la victoria más
grande de su vida tenística. El cabeza de serie No. 28, avanzó por
primera vez a una semifinal de Grand Slam en su carrera luego de superar
al norteamericano Sam Querrey en un partidazo de tres horas y 26
minutos con parciales de 7-6(5), 6-7(9), 6-3, 7-6(7).
Nunca antes en la Era Abierta se habían enfrentado en un duelo de
Grand Slam (cuartos de final, semifinal o final), dos contrincantes tan
altos. Por eso Anderson (2.03m) y Querrey (1.98m) deslumbraron, entre
otras cosas, por la cantidad de saques directos. 42 en total, 22 a favor
del vencedor, quien además terminó la noche con 67 tiros ganadores.
A pesar de disputar un partido extenso, ambos jugadores entretuvieron
a los asistentes del Arthur Ashe con un ritmo dinámico, con puntos de
inflexión y muchas sorpresas. En la primera manga, por ejemplo, Anderson
remontó un 2-5 en el desempate. Y en el segundo parcial, el local
desaprovechó nueve set points y salvó uno antes de llevarse la manga
entre aplausos por su combatividad.
Querrey, cabeza de serie No. 17, quería convertirse en el primer
norteamericano semifinalista en el US Open desde Andy Roddick en 2006. Y
poniendo 1-1 en sets el marcador ilusionaba al público local. Pero
Anderson, de 31 años, estaba combinando muy bien precisión con
agresividad.
El sudafricano no concedió oportunidades de ruptura en los últimos
dos sets y en el desempate final prevaleció después de salvar un set
point que evitó el desgaste de un quinto parcial y le concedió la
séptima victoria sobre Querrey para poner 7-8 el récord entre ambos.
Gracias a este resultado, Anderson se convierte en el primer
sudafricano en semifinales del US Open desde Cliff Drysdale en 1965.
Además, no se presentaba un jugador de su país en esta instancia de
Grand Slam desde que lo consiguió Wayne Ferreira en el Abierto de
Australia en 2003.
Su próximo rival será el español Pablo Carreño, con quien tiene
récord positivo de 2-0 y con quien nunca ha perdido un set. El último
enfrentamiento con el duodécimo preclasificado del US Open fue el mes
pasado en Montreal. Cualquiera de los dos se convertirá el próximo
jueves en finalista inédito de Grand Slam.
ATP
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