Una semana bastó a Nick Kyrgios para renovar su derecho a soñar. Con ampliar su historial de títulos en el ATP World Tour y con mantener intactas sus opciones por estar en las Finales Barclays ATP World Tour. Si bien la estrella australiana de la #NextGen se despidió en su estreno en Chengdu Open, sólo unos días más tarde se ha colado en la final del Rakuten Japan Open Tennis Championships, tras ganar a Gael Monfils por 6-4, 6-4 en una hora y 30 minutos.
El jugador nacido en Canberra hace 21 años aterrizó en Tokio en el No. 13 de la Carera a Londres Emirates ATP, pero después de su victoria ante el francés se aseguró marcharse de la capital japonesa, al menos, en el No. 12 de esta clasificación que premia a los ocho mejores de la temporada.
Kyrgios afrontaba su sexta semifinal de 2016, luciendo un récord de 2-3 hasta ahora. Pero en Tokio logró igualar el balance de victorias y derrotas en esta ronda para colarse en su tercera final del año. Eso sí, desde que estrenó su palmarés este curso en Marsella (d. a Marin Cilic), no ha vuelto a perder una final (también ganó en Atlanta tras doblegar a John Isner).
Era la segunda vez que el aussie y el francés se encontraban en sus carreras, pero la primera en el ATP World Tour. Y es que el único precedente en el FedEx ATP Head2Head se remontaba a la primera ronda de la Copa Davis en 2014, con triunfo para Monfils.
El No. 15 del Emirates Ranking ATP, que parte como sexto cabeza de serie en Tokio, detuvo a un rival que hasta este sábado acumulaba un imponente récord de 22-2 después de Wimbledon. Pero Kyrgios fue más regular durante el partido y en el resto marcó las diferencias.
El australiano convirtió la única opción de break que tuvo en el primer set para asegurarse el parcial y terminó con un total de 3 quiebres convertidos en 4 oportunidades. Además aseguró el 76% de los puntos con su primer servicio y castigó un escaso 42% con el segundo servicio de Monfils.
En la final Nick Kyrgios se enfrentará a David Goffin, que sorprendió en la otra semifinal a Marin Cilic por 7-5, 6-4. El australiano y el belga no se han medido nunca antes en el ATP World Tour.
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