BUENOS AIRES -- El español Rafael Nadal (4°) sacó adelante cinco sets points seguidos en el tiebreak del primer set y terminó derrotando por 7-6 (7) y 6-2 al argentino Carlos Berlocq (74°) en semifinales del ATP 250 de Buenos Aires. El domingo definirá el título ante Juan Mónaco (60°), que venció a Nicolás Almagro (89°) por 6-3, 6-7 (6) y 6-4 y marcó el regreso de un local al partido decisivo desde que lo hiciera Juan Ignacio Chela en 2011.
Notable reacción de Nadal. Un giro inesperado que cambió por completo el partido. Toda la emoción del primer set quedó para el final. Luego de doce games sin quiebres, algo monótonos y con varios errores no forzados por lado, el tiebreak elevó el nivel del duelo. Berlocq tuvo un muy buen comienzo y, con agresividad, sacó una diferencia de 6-1. Parecía una sentencia. Pero Nadal reaccionó, no le dio muchas chances al argentino y dio vuelta el marcador para imponerse por 9-7.
Pese a la diferencia en el marcador, Berlocq siguió jugando como en el último tramo del set inicial. Tomando riesgos, metido en la cancha y aprovechando la -llamativa- bola corta del español. Rápidamente el argentino se puso 2-0 al frente rechazando cualquier bajón anímico. Pero, nuevamente, llegó la recuperación del N°4 del mundo. Nadal afinó sus golpes, comenzó a jugar más profundo y poco a poco fue inclinando la balanza. Ganó tres games seguidos y empezó a edificar su éxito. No dudó ni dio pasos atrás y selló su pase a la final, la primera en el año para él.
El exnúmero uno del mundo, cabe destacar, viene sumando confianza partido a partido. Luego de un cierre de 2014 con problemas por lesiones, el español comienza a tomar vuelo en una temporada que va de menor a mayor, con un rápido adiós en Doha, cuartos de final en el Abierto de Australia y semifinales, la semana pasada, en Río de Janeiro. Ahora, tres victorias seguidas ante tenistas locales (Facundo Argüello, Federico Delbonis y Berlocq), y el boleto a la 93° final de su carrera.
Antes, en el primer turno del día, Mónaco vivió una historia muy parecida a la que atravesó un día antes, en cuartos de final, ante Pablo Cuevas. Tuvo todo para cerrarlo en el segundo set, hasta contó con un par de match point, pero dudó y necesitó de un tercer set para adueñarse de un duelo entre excampeones de Buenos Aires.
El argentino, ganador del evento en 2007, tuvo un gran inicio de partido ante un apagado Almagro, que mostró una versión muy distinta a la que lució el jueves ante Tommy Robredo. Se adueñó del primer set y tomó el control en el segundo, pero el español, campeón en Buenos Aires en 2011, tuvo la capacidad para reaccionar. Con su servicio sacó adelante un momento crítico en el 4-5 y después supo correr desde atrás en el tiebreak (0-3 y 3-5) para forzar un parcial decisivo.
En el tercero, más irregularidad. Opuesto a lo pensado de antemano, Pico se adelantó por 2-0 y luego llegó a estar 3-1, pero nuevamente presentó dudas en su juego. Y Almagro, de nuevo, empezó a estar un poco más punzante con sus impactos. En un abrir y cerrar de ojos Mónaco quedó 3-4 y 0-30. Pero yendo desde atrás, la mejor versión del argentino: dio vuelta la historia y terminó cerrando el partido con su saque tras estar 0-40.
"Me motiva el torneo, no importa el rival. Mi confianza y mi tenis está creciendo", decía Mónaco en la previa. Ahora, espera en la final, la vigésima de su carrera y tercera en Buenos Aires.
ESPN
No hay comentarios:
Publicar un comentario