Intratable. Cuando alcanza una final, no falla. A cualquier otro podría temblarle el pulso, pero no es el caso de la estrella #NextGen Nick Kyrgios, que ha ganado todas las finales que ha disputado en 2016. Esta temporada concretamente acumula tres y la última consiguió adjudicársela en el Rakuten Japan Open Tennis Championships 2016 después de remontar ante David Goffin por 4-6, 6-3, 7-5 en dos horas de partido.
El australiano conquistó en Tokio el título más importante de su carrera, un ATP World Tour 500. Si bien los dos anteriores que figuraban en su palmarés: Marsella (d. a Marin Cilic) y Atlanta (d. a John Isner) eran de categoría ATP World Tour 250.
La capital japonesa reunió este domingo a dos de las grandes estrellas de futuro del ATP World Tour, el cabeza de serie No. 5 belga de 25 años y el favorito No. 6 aussie de sólo 21. Eso sí, hasta ahora no se habían enfrentado jamás antes. Pero más allá del título se escondía otra batalla implícita: incrementar las opciones para acercarse a las Finales Barclays ATP World Tour que se disputarán del 13 al 20 de noviembre en Londres.
Kyrgios, entre los 12 mejores de 2016, fue finalmente el que se enfundó los 500 puntos en juego, quedándose a tan solo 50 puntos del No. 11 de la Carrera a Londres Emirates ATP que curiosamente ocupa su rival en la final de Tokio.
El de Canberra tuvo que ponerse el mono de trabajo para combatir la solidez del belga, que arrancó el partido más fuerte. No obstante en el séptimo juego del encuentro resolvió su segunda oportunidad al resto en forma de punto de break para adelantarse 3-4 en el marcador.
A pesar de que ambos jugadores se intercambiaron 5 amenazas de quiebre sólo Goffin pudo aprovecharla y a la cuarta bola de set, el No. 14 del Emirates Ranking ATP acabó cerrando el parcial por 4-6.
Con paciencia, Kyrgios esperó su momento. Después de ver escapar 6 oportunidades de break, a la séptima consiguió su premio en el segundo set que le permitió escaparse 4-1. Por su parte, el belga lamentaba haber dejado escapar hasta 9 opciones para quebrar el servicio de su rival.
El australiano fortaleció sus virtudes a medida que Goffin no terminaba de consolidar su dominio. Y así le dio la vuelta al partido. Primero, anotándose el segundo parcial 6-3 y, más tarde, rescatando un tercer set que estuvo a sólo dos puntos de perder 4-5 0-30. Pero desde ese momento encadenó un parcial de 12-1 y sumó tres juegos seguidos que le coronaron como campeón en Tokio.
ATP
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