PARÍS -- Sueño cumplido para Novak Djokovic. Venció por 3-6, 6-1, 6-2 y 6-4 a Andy Murray y se quedó con la final de Roland Garros y, por ende, con el único torneo del Grand Slam que le faltaba. El N°1 del mundo, entonces, alcanzó el Grand Slam de carrera y los cuatro en forma consecutiva.
Un rápido quiebre en el primer game del partido intentaban marcar rápidamente las aspiraciones de Djokovic. Sin siquiera entrar en ritmo de juego, se adelantaba camino al torneo de Grand Slam que le falta. Sin embargo, Murray devolvió con la misma moneda y por partida doble: dos roturas consecutivas, aprovechando el bajo porcentaje de primeros servicios del Nº1, para adelantarse 4-1, ventaja que nunca perdió hasta cerrarlo 6-3.
En el segundo, el serbio volvió a ser el primero en desnivelar. Gracias a una doble falta del británico, con claras muestras de bajón tenístico, el Nº1 logró ponerse 2-0. Esta vez, no perdió la ventaja: mejor aún, sumó un segundo quiebre para pasar a servir 5-1, confirmar con el 6-1 e inclinar definitivamente la balanza ante un Murray que empezaba a sentirse dominado.
Ya en el tercero, volvió a ser Djokovic el primero en pasar al frente, aprovechando un error del británico, que dejó una sencilla volea en la red para "autoquebrarse"· y adelantar al serbio 2-1. El trajín de las dos semanas se empezó a sentir en Murray, cada vez más vulnerable en los puntos largos y, lejos de oponer resistencia, volvió a ceder su servicio para que Nole pase a servir 4-1 en el tercer set y termine llevándose el parcial 6-2.
La estocada final pareció llegar en el arranque del cuarto set. Sin reacción del británico, molesto físicamente, tácticamente y también con el público, el serbio quebró en el primer game quedando todo a favor. El bajón del nivel tenístico en el partido no atentaba con las aspiraciones de Djokovic que ratificó sus aspiraciones con una nueva rotura aunque el escocés recuperó una de ellas pero no le alcanzó.
De esta manera, Djokovic se convirtió en el octavo hombre en lograr al menos una vez cada uno de los cuatro eventos del Grand Slam, para seguir descontándole camino a Roger Federer, que lidera la nómina con 17 (hoy Djokovic tiene 11). Además de suizo, Solo Rafael Nadal y Pete Sampras (ambos con 14) tienen más.
Sin el suizo en el cuadro, con Nadal dado de baja en la primera semana y con el campeón Stan Wawrinka por la llave de Murray, Djokovic no tuvo mayores complicaciones para retornar a la final en París por cuarta vez (y tercera consecutiva).
Apenas un set había dejado en el camino el serbio, en el duelo de octavos ante Roberto Bautista, con repetidas suspensiones por lluvia de por medio. Murray, por su parte, había tenido un recorrido con mucho más sobresaltos, fundamentalmente en la primera semana. El escocés estuvo 0-2 en sets en el debut ante Radek Stepanek y también debió extenderse a cinco sets en segunda, frente al local Mathias Bourgue. Luego, buenas victorias ante Ivo Karlovic, John Isner y Richard Gasquet, coronadas con el golpe a Wawrinka en semifinales.
Así, se fue construyendo el campeón coronado el domingo pero que mucho tuvo que ver lo hecho en los 15 días de acción... a pesar de la lluvia.
ESPN