domingo, 20 de septiembre de 2015

Przysiezny se convierte en "héroe polaco" al lograr ascenso al GM Copa Davis

GDYNIA, POLONIA: Con vistas al báltico, en una zona clave para la historia de Polonia, de nuevo el destino de esta nación ha encontrado un punto de inflexión en esta área, aunque en este caso se trate de tenis. En la costera ciudad de Gdynia el equipo de Copa Davis polaco ha conseguido su pase al Grupo Mundial por primera vez en su historia, y lo ha hecho en una serie cargada de emoción en la que ha superado por 3-2 a Eslovaquia.



La decisión del capitán eslovaco, Miroslav Mecir, de hacer descansar a Martin Klizan en el encuentro de dobles del sábado con el fin de reservarlo para el gran duelo de los número uno el domingo, pareció tornarse completamente acertada cuando el número 36 mundial se impuso por 63 76(4) 63 logrando así igualar la serie a dos.

Mecir había comentado el viernes, con la eliminatoria empatada a uno, que cambiar su designación hecha el jueves sobre el equipo de dobles no era garantía alguna para superar a la pareja polaca formada por Lukasz Kubot y Marcin Matkowski.

La irregularidad de Janowicz

Sea como sea, lo que sucedió ayer es que los polacos en tres sets resolvieron el encuentro ante Igor Zelenay y Andrej Martin, y ello no impidió que el zurdo Klizan, con 2-1 abajo en el marcador, saliese hoy con porte relajado en los primeros minutos de su encuentro ante Janowicz permaneciendo al fondo de la pista y desde allí obligando a su rival a moverse de un lado a otro de la cancha. Demasiado relajado, quizá, ya que fue finalmente Janowicz quien logró la primera ocasión de break.
El jugador de 26 años no había perdido un set de Copa Davis en este año, y con total control, con un ace, salvó la situación y posteriormente, tres juegos después, quebró el servicio del polaco.
Desafortunadamente para Janowicz, en ese momento del encuentro estaba demostrando la inconsistencia con la que ha venido compitiendo desde que hace dos años lograra alcanzar una de las semifinales en Wimbledon cuando tenía tan sólo 22 años de edad, hecho por el que se le había presagiado un futuro prometedor. Poco a poco, tras diferentes errores, un cierto sentimiento de frustración apareció en su rostro.
Al otro lado de la cancha, Klizan jugaba de forma determinada y con una sensacional derecha cruzada se anotó el set.
Las cosas se ponían ciertamente oscuras para su oponente, y más cuando Janowicz sufrió de nuevo un break en el quinto juego del segundo set, pero el mejor de los polacos luchó en el siguiente juego para conseguir dos bolas de break sobre su oponente. Logró convertir la primera atacando sobre el segundo servicio de Klizan gracias a un revés a dos manos que superó a su rival.
Los dos jugadores lograron mantener sus servicios antes de que Janowicz se mostrara de nuevo irregular cuando ambos estaban ya en el tie-break. A pesar de haber tenido una cierta ventaja, finalmente el eslovaco acabó ganando 7-4.
Pero las frustraciones que iba a sumar en el día de hoy no habían acabado aún. Tras haber roto el servicio de Klizan en el primer juego del tercer set, el eslovaco le pagó con la misma moneda minutos después. Con un gesto de rabia, que llevó al polaco a golpear el suelo con su raqueta,  Klizan salvaba a posteriori un punto de break con un revés cruzado en el tercer juego. Con otro servicio perdido, esta vez en el sexto juego, las opciones de Janowicz se desvanecieron, y Klizan cerró el partido sin mayores complicaciones.
El empate a dos estaba servido, y el momento clave arrancaba minutos después.

Recompensa y júbilo local

La historia, a veces curiosa o caprichosa, quiso finalmente que todo un veterano como Michal Przysiezny se convirtiera en el gran héroe de este fin de semana y en el deportista que sin duda quedará para siempre en la mente de todos los polacos, seguidores o no habituales del tenis. A sus ya 31 años de edad y desde una discreta posición 143 en el ranking ATP, su victoria, con total efectividad y solvencia, ante Norbert Gombos fue casi perfecta de principio a fin. Por 63 64 64 en una hora y cincuenta minutos hacía que el mejor de los sueños de los locales se hiciera realidad.
Con un mejor primer servicio que su rival, con un mejor acierto al resto y sobre todo con mayor temple en los momentos en los que dispuso de bolas de break,  Przysiezny acabó viéndose en volandas alzado por sus compañeros en una jornada que el tenis polaco no olvidará jamás.

Por ITF
Daviscup.com

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