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Su primer desafío en París fue durísimo frente a Brands, 59° del mundo y que hizo semifinales en Munich hace sólo unas semanas. El primer cruce entre sí empezó complicado para el español, ahora Nº 4 y ex rey, ya que su rival empezó sacando y pegando muy firme su potente derecha.
Se le escapó ese set inicial a Nadal, que con esfuerzo equilibró la balanza en el tie-break, en la vuelta a los Grand Slam tras casi uno año, porque no jugaba desde Wimbledon 2012, perdiéndose los dos últimos por su inactividad de más de siete meses por lesión en la rodilla izquierda.
De a poco el famoso zurdo de Manacor empezó a lograr huecos en el juego agresivo del germano, lo hizo correr, lo movió por el fondo de la cancha y trató de quitarle comodidad a la hora de impactar. Así, lo llevó a su ritmo, a tratar de pegar profundo para no ser atacado y poder disputar puntos largos. En dos horas y 54 minutos, Nadal, que soportó 10 aces de Brands, cantó victoria y quedó con registro de 53-1 en el Abierto de Francia y de 37-2 en este año, en el que ya logró seis títulos ATP.
A la hora de disponer de break-points, Nadal marcó presencia ya que, si bien concretó sólo 3 de las 8 posibilidades a su favor, pudo sacar diferencias exiguas pero justas, en especial en los dos últimos parciales. El alemán, en tanto, sólo remató una chance sobre 4. El español terminó con marca de 40-26 en tiros ganadores y errores no forzados, contra 51-53 de su adversario.
Nadal sólo cuenta con una derrota en Roland Garros: en octavos de final de 2009 ante el sueco Robin Soderling. En sus otras siete presentaciones, de 2005 a 2012, terminó con la copa de campeón. Su siguiente rival sale del choque entre el eslovaco Martin Klizan y el estadounidense Michael Russell.
ESPN
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