Feliciano López y Fernando Verdasco no pudieron poner el broche a la final de la Copa Davis 2011 al caer en tres mangas ante David Nalbandian y Eduardo Schwank. A pesar de la derrota, España está a sólo un paso de conquistar la quinta Ensaladera de su historia y reafirmarse como primera potencia en el panorama tenístico internacional.
Después de firmar en las semifinales de la Copa Davis ante Francia su peor partido como dupla, Feliciano López y Fernando Verdasco tenían ganas de reivindicarse como pareja en un escaparate tan importante como la final ante Argentina. Fue un querer y no poder, ya que cayeron ante David Nalbandian y Eduardo Schwank por un marcador global de 6-4, 6-2 y 6-3 tras una hora y cincuenta y nueve minutos de juego en un choque disputado en una abarrotada Pista Central del Estadio Olímpico de La Cartuja.
Como era de prever, el mínimo error supondría la condena en el primer set. El inicio de partido dibujó una pareja española atenazada, dubitativa y a medio carburar. Le costó solventar los juegos al servicio y apenas hacían daño a sus rivales al resto. Los argentinos, por contra, se mostraron muy compenetrados, como si fueran una pareja habitual en el circuito. La experiencia de Nalbandian era complementada con la ilusión y el manejo en la disciplina de Schwank, a quien no le pesó disputar su primera final de Copa Davis. Lograron firmar el break en el quinto juego y administrar con acierto el devenir del set hasta llevárselo a su casillero.
Los argentinos no cedieron ningún break
Más allá de reaccionar, la pareja española vio cómo pasaban por la pista sevillana los fantasmas del pasado. Se sucedían los errores no forzados, se atropellaban en la pista y hasta la suerte les daba la espalda. Verdasco, cabreado, llegó incluso a estrellar su raqueta contra el suelo. La dupla local cedió dos breaks en un abrir y cerrar de ojos y no supo/pudo remar ni a favor ni a contracorriente. El segundo acto cayó en nómina albiceleste y la bullanguera afición visitante se vino arriba.
Albert Costa se llevó a sus chicos al vestuario para hacer trabajo psicológico de motivación y dar carpetazo a la dinámica negativa en la que habían entrado. Pero no dio sus frutos. En la reanudación Feliciano cedió su servicio con una doble falta y Nalbandian demostró estar cada vez más enchufado. Excepto Tito Vázquez, impertérrito en la silla, los argentinos vibraron al ritmo de los golpes que sus jugadores concatenaban sobre lo que ellos llaman polvo de ladrillo. Los españoles tuvieron sus opciones en el sexto juego para equilibrar la balanza, pero desperdiciaron dos opciones de ruptura. Supuso un punto de inflexión y el principio del fin. El partido se consumió antes de llegar a las dos horas de juego con una volea de Verdasco en la cinta... Nuevo break y set, partido y vida para Argentina.
Llueve menos en Argentina después de este triunfo, aunque sabe que deberá obrar un milagro si quiere llevarse la primera Copa Davis de su historia. Nunca levantó un 0-2 en esta competición y sólo ha ocurrido una vez en 98 finales disputadas hasta la fecha. España, por su parte, sabe que aún le quedan dos balas en la recámara. Los artilleros: Rafael Nadal y David Ferrer.
Marca.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario