Hace ya tiempo que la pista dura dejó de ser un inconveniente para Rafael Nadal. Mucho menos si el torneo se disputa en norteamerica. No obstante, este curso ha ganado los nueve partidos que ha encarado sobre esta superficie en este territorio. La última la firmó este martes en su estreno en el US Open frente a John Millman por 6-3, 6-2, 6-2, en dos horas y 8 minutos.
Nadal igualó el mejor debut de su carrera en Flushing Meadows, al ceder siete juegos, algo que había ocurrido también en la primera ronda de 2016 (v. a Denis Istomin) y en 2009 (v. a Richard Gasquet).
El español se aterrizó en Nueva York como el No. 1 de la ATP Carrera a Londres con una ventaja de 140 respecto a su máximo perseguidor Novak Djokovic por el control de la clasificación mundial al final de la temporada. Y en su debut en la Arthur Ashe continuó la dinámica positiva que arrastraba de su paso por Montreal, donde logró la corona No. 35 de su carrera en un ATP Masters 1000.
El 18 veces campeón de Grand Slam inició su 15ª participación en Flushing Meadows frente a un rival que el pasado curso ya fue capaz de convertirse en una de las grandes sorpresas del torneo, tras derrotar a Roger Federer. Pero el manacorense impidió que ampliara su fama de ‘matagigantes’ enlazando su segunda victoria en el FedEx ATP Head2Head ante el australiano (2-0).
De oscuro y con detalles morados, en consonancia los colores que decoran el cemento estadounidense, Nadal saltó al estadio Arthur Ashe para afrontar el partido número 70 de su carrera en Nueva York. Apenas tardó unos minutos en tener que salvar la primera situación adversa. El australiano se colocó 30-40 en el juego inicial, pero fue una amenaza que se esfumó de inmediato. Un espejismo.
El cabeza de serie No. 2 no sólo escapó del peligro sino que además revirtió la situación y en el cuarto convirtió el único break del primer set (3-1). Con un 81% de puntos ganados con el primer servicio acabó atando el parcial de su lado.
En el segundo set, Nadal dio un paso adelante en su juego. Más agresivo desde el fondo, encontrando las líneas desde ambos lados de la raqueta encontró otro nuevo quiebre en el quinto juego, que consolidó para colocarse 4-2. Lejos de levantar el pie del acelerador, el balear siguió apretando al resto hasta encontrar premio en forma de break (2/3 en el set) para acabar cerrando 6-2.
El tres veces ganador del US Open se situó 0-40 en el inicio del tercer parcial. Y en su quinta oportunidad cerró otro break más. Fue el preludio de una exhibición final. Para entonces Nadal había puesto la directa para dejar sin argumentos a su rival y enlazar ocho juegos consecutivos hasta colocarse 4-0. Millman rompió la sequía en el quinto juego (4-1), pero ya era demasiado tarde para la reacción.
El próximo jueves, Nadal se enfrentará en segunda ronda a otro australiano, en este caso Thanasi Kokkinakis, que consiguió avanzar en el torneo tras derrotar al bielorruso procedente de la previa Ilya Ivashka por 6-3, 7-6(8), 6-7(4), 6-2 en tres horas y 48 minutos. En el único antecedente en el Abierto de Australia 2014, la victoria fue para el español en tres sets.
ATP
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